Tenosique fue durante muchos años el principal centro de cultivo del chicle (goma de mascar natural).
Aún posee una de las vegetaciones más hermosas de Tabasco. Este pueblo se encuentra a orillas de un río y a tres horas en auto de Villahermosa. El chicle fue consumido durante siglos por los aztecas y mayas que habitaron el área; pero en el siglo XX, el producto empezó a cultivarse de los chicozapotes para su producción en masa en EE.UU. Ahora se consume masivamente una alternativa sintética, más barata.En la actualidad, los artesanos indígenas labran hermosas figuras de la madera del chicozapote, y la goma natural de chicle se vende en los mercados especializados.
La región es hogar de una de las vegetaciones más bellas del estado, en la que abundan la caoba y el cedro. En la región alimentada por el río Usumacinta encontrarás venados, armadillos, tejones, pacas, cocodrilos, pumas, monos aulladores, tortugas, iguanas y numerosas aves que habitan el área.Cerca de Tenosique, el río recorre impresionantes rápidos.
Sus aguas son ideales para nada y esquiar. En marzo y abril, cuando el nivel del agua es más bajo, los grandes bancos de arena invitan a tomar baños de sol y explorar sus profundidades. El río también cuenta con un impresionante cañón labrado por el agua durante miles de años. El puente de acero del ferrocarril del sureste proporciona un mirador donde podrás observar el fluir del río hacia las planicies de Tabasco, en un lugar conocido como “Boca del Cerro”. 30 kilómetros al poniente de Tenosique se encuentra el bien conservado sitio arqueológico maya Pomona, cuyos edificios exhiben bellos relieves además de una estela o monolito maya.