Desde tiempos antiguos, Mitla fue uno de los sitios de culto más relevantes para los indígenas zapotecas, y solo fue superado en importancia, por la gran ciudad de Monte Albán.
El diseño urbano de Mitla, con grandes estructuras es inconfundible, así como también sus patios ornamentados con mosaicos de finas piedras pulidas, que los especialistas han fechado en tres siglos antes de la llegada de los españoles.Otro de los aspectos más destacados de Mitla es la presencia de 14 complejos diseños geométricos, los cuales se hacen patentes en distintas piedras labradas en varios elementos arquitectónicos del complejo.
Posiblemente el más notable es el que se observa en la construcción que hoy se conoce como "El Palacio".Dar un paseo de fin de semana en la zona prehispánica de Mitla, te llevará a viajar por el tiempo hasta llegar a los días de su mayor esplendor.
Una atenta mirada en sus principales construcciones nos dejará descubrir el rojo tono que tenían varios de sus edificios.Tras la llegada de los invasores españoles, algunos templos fueron destruidos y los materiales resultantes fueron usados para construir la Iglesia de San Pablo, misma que data del siglo XVI.
En las afueras del yacimiento, hay varios puestos de artesanías con cosas muy bellas e interesantes.