Localizado en la zona serrana de Tlalpujahua, en la zona limítrofe entre el Estado de México y Michoacán, El Oro es una de las comunidades que posee más riquezas arquitectónicas en una buena porción del territorio mexiquense. Muchos de sus mejores edificios datan de un periodo de gran prosperidad, que experimentó gracias a sus yacimientos de zinc, plata y oro.
Este Pueblo Mágico es especialmente recomendable para aquellas personas que disfrutan con los entornos llenos de nostalgia.
Aconsejamos conocer en El Oro, el Palacio Municipal.
Sus orígenes hay que ubicarlos en el tiempo cuando Porfirio Díaz y los potentados de aquel tiempo gustaban de construir grandes mansiones estilo francés y art nouveau. El Palacio Municipal de El Oro posee su fachada, lámparas, jardineras y barandales de estilo neoclásico, mientras que su Salón de Cabildos, el remate, el Pórtico y otros detalles, son de patente estilo art nouveau.
Lo que sigue de imperdible en un paseo por El Oro es el Teatro Juárez.
Este edificio se localiza junto al Palacio Municipal. Estamos ante otra hermosa muestra de neoclásico francés. Su inauguración se dio el 5 de febrero de 1907. Algunas de las figuras que allí se presentaron fueron María Conesa, Ángela Peralta y Enrique Caruso.
No hay que perderse los admirables muros de las pilastras y las tribunas, en donde se observan leones estilizados que engalanan la ornamentación.
El Museo de la Minería y la Estación del Tren son otros dos de los tesoros turísticos de El Oro.
El museo en cuestión nos relata el glorioso pasado minero de este Pueblo Mágico. Incluye una nuestra fotográfica relacionada con las minas más importantes de la región: Dos Estrellas, la Descubridora y la Providencia. También se exhibe en este recinto, maquinaria minera y distintas muestras de minerales.
Por lo que se refiere a la Estación del Tren de El Oro, cabe afirmar que una comunidad minera nunca está completa si no cuenta con una estación ferroviaria.
En este sentido, la que se encuentra en El Oro preserva su proyección arquitectónica propia del siglo XIX. Los turistas tienen la oportunidad de admirar su pintoresca estampa y un restaurante instalado en un viejo vagón de tren, el cual está decorado con fotografías que nos muestran el esplendor minero del pueblo.
Para llegar al pueblo de El Oro desde la capital mexicana hay que seguir Avenida Constituyentes y en el entronque con Avenida Reforma proseguir por la carretera 15 hasta arribar a Toluca.
Lo que sigue es tomar la autopista 55 y en Atlacomulco continuar por la carretera estatal 5 hacia El Oro.
El Oro es una encantadora comunidad ubicada en el Estado de México, conocida por su rica historia, arquitectura colonial y belleza natural. Este destino turístico ofrece a los visitantes una experiencia única, combinando el encanto de un pueblo tradicional con la emoción de descubrir sitios históricos y paisajes impresionantes.
Uno de los atractivos más destacados de El Oro es su arquitectura colonial bien conservada. Los visitantes pueden pasear por sus pintorescas calles empedradas y admirar las hermosas fachadas de las casas antiguas, muchas de las cuales datan del siglo XIX.
Entre los edificios más emblemáticos se encuentra la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, una impresionante iglesia de estilo neogótico que domina el horizonte del pueblo.
Además de su arquitectura, El Oro es famoso por sus minas de oro, que fueron explotadas durante la época colonial y contribuyeron significativamente a la riqueza de la región.
Los turistas pueden visitar la Mina de "Dolores", que ofrece recorridos guiados que muestran la historia y el proceso de extracción del oro, así como las condiciones de trabajo de los mineros en el pasado.
Los amantes de la naturaleza encontrarán en El Oro un paraíso por descubrir. Rodeado de montañas y bosques exuberantes, este destino ofrece numerosas oportunidades para practicar senderismo, ciclismo de montaña y observación de aves. El Parque Nacional "El Cedral" es un lugar popular para realizar caminatas y disfrutar de vistas panorámicas de la región, así como para explorar su rica biodiversidad.
Otro atractivo imperdible de El Oro es su gastronomía. Los visitantes pueden degustar una variedad de platillos tradicionales mexicanos en los restaurantes locales, así como probar los deliciosos antojitos que se venden en los puestos callejeros.
Los dulces típicos, como las gorditas de piloncillo y los buñuelos, son especialmente populares entre los turistas y residentes por igual.
Para aquellos interesados en la cultura y la historia, El Oro ofrece una serie de eventos y festividades a lo largo del año. La Feria del Oro, que se celebra en agosto, es una ocasión especial para disfrutar de espectáculos folclóricos, exposiciones artesanales y degustaciones de comida típica.
También se realizan festivales de música, teatro y danza que reflejan la rica diversidad cultural de la región.
En ultima instancia, El Oro es un destino turístico fascinante que combina historia, cultura y naturaleza en un entorno pintoresco.
Ya sea explorando sus calles empedradas, visitando sus minas de oro o disfrutando de la gastronomía local, los visitantes encontrarán en este encantador pueblo una experiencia inolvidable que los transportará a otra época y les dejará recuerdos duraderos.