Quienes viajan con frecuencia, y especialmente quienes aprovechan medios de hospedaje alternativo como hostales o breakfast, saben que, con frecuencia pueden hallarse en estos lugares curiosos tipos de viajeros.
Y es que el mochilerismo es practicado por gente de todos los estilos, desde aventureros hasta lobos solitarios, desde fiesteros hasta solitarios viajeros nostálgicos. Inclusive es posible hallar en hostales y pensiones a familias enteras decididas a pasárselo en grande en el marco de su travesía.Pero a fin de conocer más acerca de estos inusuales viajantes, en lo que sigue les compartiremos algunos de los más frecuentes de hallar en los hostales, en el marco de nuestras travesías mochileras.
En primer lugar mencionaremos a turistas estadounidenses que se comportan como si fuera su primer día de escuela.
Por lo general se trata de chicas deseosas de platicar acerca de todo lo que han realizado desde que comienza el día hasta ese momento en que se han cruzado en nuestro camino. Casi todas sus frases y comentarios incluyen un "Awesome", un "Cool" o un "Oh my Good", invariablemente.También suelen frecuentar los hostales místicos mochileros, que nunca dudan en mirar condescendientemente a los demás viajeros, puesto que ellos ya lo han visto y vivido todo.
Por lo general llevan una gastada mochila y poco equipaje y un ego un poco excesivo. Similares son los típicos viajeros que tocan la guitarra. Son románticos que viajan con su mochila y su infaltable guitarra. Con frecuencia siempre tienen una pena de amor que motiva sus bohemias.Dos tipos aún más interesantes son: el clásico viajero cuarentón, que se comporta como veintiañero.
Con una invariable sonrisa agotada, arrugas en los ojos, una vestimenta de bermudas, flojas camisas hawaianas, gafas de sol y bronceado excesivo, es un tipo inconfundible. Tiene el deseo permanente de gozar de la fiesta en todos los bares de los destinos que visita. Pero además, también existe el tradicional grupo de viajeros que se lo pasan de lo mejor posible, con un ambiente de risas y diversión al que no dejan unirse a nadie.Saben que se los observa, que se los envidia por el buen reventón que se traen, pero no dejan que nadie se integre.
Son infaltables en muchos hostales. Otras curiosas variedades de viajeros que pueden hallarse en los hostales son: el que conoce bien a todo el personal del hostal, el que lleva ya viajando mucho tiempo y que nada le sorprende ya y los veinteañeros que viajan en busca de amores, por todos los rumbos que visitan.