Es una comunidad que tiene forma de cruz que nos ofrece muchos de los aspectos más apasionantes de Morelos desde una perspectiva turística.

Los enamorados con ganas de festejar a lo grande el Día de San Valentín tienen en el Pueblo Mágico de Tlayacapan una alternativa excelente para visitar. Artesanías excelentes, misteriosas momias, capillas de barrio, una gastronomía deliciosa y museos de arte novohispano, es parte del abanico de posibilidades turísticas de Tlayacapan.

Una sugerencia inicial es visitar las capillas de barrio de Tlayacapan, muestras de la excelencia arquitectónica novohispana que se desarrolló en la región.

No se pierdan las de San Andrés, San Agustín y San José de Los Laureles. En el centro del pueblo destaca el Palacio Municipal, por sus grandes pilares y por ser el de mayor antigüedad en México. En las cercanías de este edificio se levanta el interesante Ex Convento de San Juan Bautista.

Vale la pena disfrutar con el ser querido de este notable edificio, el cual fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en 1996.

En su nave mayor se encuentran algunas momias de niños y jóvenes que fueron descubiertas en la década de 1980. También cuenta con un estupendo museo de arte sacro. No menos interesante es La Cerería, construcción del siglo XVI que fue usado como cuartel por Emiliano Zapata y luego como fábrica de velas. En la actualidad es usada como sede de la Casa de la Cultura local.

En las cercanías de Tlayacapan hay un par de balnearios con canchas deportivas, albercas y cabañas que las parejas pueden disfrutar.

Uno es el Centro Vacacional IMSS Oaxtepec y el otro el que fuera el Parque Acuático Oaxtepec y que en breve reabrirá como Six Flags Hurricane Harbor Oaxtepec.

Para que las parejas tengan una grata experiencia de la gastronomía morelense en Tlayacapan les sugerimos saborear platillos como el mole verde de pipián, los tamales de sal y el mixiote de carnero.

No menos recomendable es adquirir artesanías en este Pueblo Mágico, en especial en la calle artesanal Emilio Carranza, la Plaza del Alfarero y el mercado de artesanías.

En estos sitios es factible adquirir objetos de ornato elaborados con cerámica y barro, vajillas, macetas, jarros y cazuelas, sin faltar la celebres ollas de barro con cuatro orejas. Para hacer un grato obsequio a nuestra pareja, es posible comprar en Tlayacapan velas de escamas, máscaras, servilletas bordadas y blusas.