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Viajar con niños: consejos prácticos para elegir destino y disfrutar de unas vacaciones en familia.

En estos meses de vida de BuscoUnViaje.

com hemos “aprendido” que una de las cosas que más condiciona el destino a elegir para el próximo viaje (y que más preocupan a nuestros usuarios) son los niños. Un porcentaje de visitas muy significativo a nuestro recomendador de viajes ha marcado como condición imprescindible la de “destino apto para viajar con niños“.

Recogiendo esta inquietud, este post pretende, sin ánimo de ser exhaustivo (el tema podría ser objeto de un manual de cientos de páginas) dar algunos consejos generales sobre dónde, cómo, en qué medio de transporte, qué tipo de alojamiento y qué hacer cuando se viaja con niños.

Los siete apartados siguientes intentan sistematizar las recomendaciones más importantes.

1. ¿Dónde? Cómo elegir el destino más adecuado

Lo primero que hay que decidir a la hora de viajar con niños (y en general siempre que uno se va de vacaciones) es el destino más adecuado a nuestras expectativas y gustos.

Generalmente para poder elegir destino siempre se ha acudido a los consejos de amigos, familiares o “expertos” (agentes de viajes).

Sin embargo, la elección de destino es cada vez es más difícil.

Los destinos turísticos han aumentado en número y no es fácil encontrar muchos amigos con niños que hayan visitado destinos exóticos en sus viajes a Nueva Zelanda, India o Perú. Asimismo, los viajes a Indonesia están, también, cada vez más de moda.

Además cada vez se ofrecen más servicios y actividades (también ocurre para el caso de viajar con niños) que pueden determinar el destino que finalmente elegiremos.

Hay varias agencias de viajes (físicas y en internet) que se dedican a este mercado con mayor atención y que tienen un catálogo de paquetes de viaje específicos para viajar con niños.

Kids can Travel es una en inglés, mientras que en español tenemos, por ejemplo, Babyviajes.com. Además las grandes agencias (El Corte Inglés, Viajes Iberia, Barceló, Mucho Viaje, etc..) cada vez prestan más atención a este tema y se aseguran de contar con proveedores (especialmente hoteles) que cuenten con infraestructuras y servicios para aquellos que quieran viajar en familia.

Si se quiere contrastar la información que ofrecen las agencias hay foros especializados como Cyberpadres.

com en el que se podrán comentar con otros padres las experiencias que se han tenido y hacer preguntas que nos ayuden a decidir el destino. También, por supuesto, podéis utilizar nuestro recomendador de destinos, donde sólo os aparecerán aquellos destinos que hemos considerado aptos para familias con hijos. 2. ¿Cómo? Paquete organizado, por libre, sólo la familia o con amigos.

Tan importante como el destino es elegir la modalidad del viaje.

Las agencias de viaje ofrecen normalmente paquetes cerrados, pero hay muchas más posibilidades.

Viajar por libre con niños no es descabellado, pero exige un tiempo de planificación superior.

Los detalles que pueden fallar, y que entre adultos se pueden resolver improvisando, es mejor tenerlos previstos cuando se viaja con niños, sobre todo, si estos son muy pequeños. Las estadísticas demuestran que la mayoría de familias elegirán paquetes organizados si van a países exóticos o muy lejanos, o por libre si es para una escapada de un puente a ciudades europeas o norteamericanas como París, Londres, Roma o Nueva York.

Una opción que cada vez está tomando más fuerza es la de viajar en grupos de varias parejas con niños, para poder alternar la vigilancia y atención a los pequeños (por una/s de las parejas) con los momentos de ocio de los adultos.

En todo caso, si se elige un viaje organizado por agencia es recomendable que esté especialmente diseñado para niños, ya que estos no se someterán con facilidad a la rigidez de los horarios, a largas etapas en autobús, o a recorridos turísticos muy intensos por museos y monumentos.

3. ¿Dónde dormir? El hotel es un elemento fundamental si se viaja con niños.

Para elegir el tipo alojamiento hay que tener en cuenta muchos factores.

Entre ellos los más destacados son:

- El destino (ciudad, montaña, clima, etc…) - El número de personas que viajan.

- Los gustos y actividades que se pretenden hacer.

- Servicios que se desean (animación infantil en hoteles, piscinas, etc…) - Duración de las vacaciones.

- El precio.

No hay una opción mejor que otra si no que en cada caso la familia tendrá que pensar si los niños se van a encontrar más a gusto en hotel, apartamento, casa rural o camping.

Además del tipo de alojamiento, es importante seleccionar el establecimiento concreto.

Para ello podemos acudir al sistema clásico de consejos de amigos (el boca o boca) o dedicar bastante tiempo a leer webs especializadas y foros en los que viajar con niños es un tema recurrente y en los que se pueden encontrar muchísimos consejos y opiniones.

En todo caso es conveniente, una vez seleccionado el establecimiento, llamar y explicar a la gerencia (del hotel, camping o casa rural) que se va a viajar con niños y confirmar si se dispone de los servicios que inicialmente nos animaron a seleccionarlo.

A continuación se listan una serie de consejos específicos en función del tipo de alojamiento seleccionado.

EN HOTEL.

- Seleccionar aquellos hoteles que tengan habitaciones y zonas comunes espaciosas.

- Además es muy conveniente asegurarse que se disponga de programas de animación infantil dentro del hotel o una buena oferta de actividades y excursiones guiadas.

- Consultar tarifas y ofertas especiales de algunas cadenas que suelen tener tarifas especiales y ofertas para familias que viajan con niños.

EN APARTAMENTO O CASA RURAL.

Los apartamentos o casas rurales tienen como ventajas principales la disponibilidad de zonas comunes en las que se puede ver la televisión, leer o jugar, y además una infraestructura adecuada para cocinar y poder desayunar y hacer alguna de las comidas en “casa”.

EN CAMPING.

- El camping es una de las opciones favoritas de los más pequeños ya que esta opción les permite dormir en tienda de campaña, estar en contacto con la naturaleza y hacer amigos muy fácilmente.

- Evidentemente la caravana o el bungaló son más cómodos, pero en la actualidad se venden tiendas de campaña muy grandes (y fáciles de montar) por precios muy razonables (100 a 150 euros) que disponen de dos dormitorios, zona común y techos altos (hasta 1.

85metros) que permiten tener una pequeña zona de juegos y que toda la familia esté cómodamente instalada.

- Cada vez más campings cuentan con piscina, lo que puede ser una ventaja para dejar pasar las horas de más calor en verano.

- Es conveniente tener en cuenta si el camping está cerca (o dentro) de una localidad con servicios que los niños pudiesen necesitar.

- También hay que preguntar si el camping dispone de zonas comunes “bajo techo” para juegos, y actividades programadas de tiempo libre.

Aunque es muy agradable estar en un camping cuando hace buen tiempo, si llueve o si hace frío se agradecerá tener zonas más resguardadas.

- Los campings suelen ser gratuitos para niños menores de 3 años y tienen precios reducidos para menores de 10-12.

En todo caso, consultar con anticipación las condiciones. 4. Transporte. Consejos para viajar en avión, tren, autobús o coche de alquiler.

El medio de transporte a elegir es también fundamental cuando se viaja con niños.

Unas idílicas vacaciones pueden quedar arruinadas si los niños están agotados por un número excesivo de horas en la carretera o si no nos olvidamos de llevar juguetes que les distraigan.

En todo caso, cada medio de transporte tiene sus peculiaridades.

EN AVION

- Llegar pronto al aeropuerto es fundamental.

El estrés por las colas y la posible pérdida del avión es mucho menor, y los niños lo agradecerán. Además, en muchos aeropuertos internacionales hay salas de juego especiales para niños.

- El asiento que se seleccione también es importante.

Si es posible, reservar la plaza con anticipación, haciendo el “chek-in on line” o llegando pronto al aeropuerto, para poder elegir los que tengan más espacio para moverse. - Normalmente las familias prefieren la primera fila en las compañías “low cost” o la primera después de primera clase en compañías “premium”. La salida de emergencia es sólo una opción si los niños son mayores.

- Darle al niño algo para que se distraiga durante el viaje.

Si estamos hablando de vuelos transoceánicos de más de 8 horas, es recomendable darle al niño algún juguete nuevo (la novedad le atrapará durante unas horas) y, por si acaso, también su juguete favorito.

- En los aviones que no disponen de pantalla individual para cada pasajero, un DVD portatil puede hacer maravillas.

- Dependiendo de la edad, la música, un comic, un libro o una videoconsola también serán de gran utilidad para que las horas de viaje no se conviertan en algo tedioso.

- Avisar a la compañía área que se viaja con niños.

Normalmente estas disponen de menús infantiles y dan a los niños pequeños regalos.

- A nivel logístico, se puede llegar con el carrito del niño hasta la puerta del avión, dónde el personal de la compañía se lo guardará en la bodega y posteriormente se lo devolverán tras el aterrizaje.

- Es importante consultar con la compañía las condiciones y tarifas para niños, así como los medios con que cuentan tales como cunas (únicamente en vuelos largos).

Normalmente los niños menores de 2 años viajan sin ocupar asiento y pagan únicamente una cantidad que equivale al seguro de viaje. EN TREN O AUTOBÚS

- Tanto si se viaja en tren como en autobús es conveniente planificar con antelación la ruta y los posibles transbordos para evitar tiempos de espera excesivos en estaciones.

Salvo en grandes ciudades, las estaciones no disponen de salas especiales o lugares cómodos para esperar con los niños, así que es mejor evitar quedarse “colgado” durante horas.

- Asegurarse de reservar asientos juntos para toda la familia, y dejar los de las ventanillas para los más pequeños.

- Aunque depende de cada país y de las diferentes compañías, en general, los niños muy pequeños (menos de 3 o 4 años) no suelen pagar billete o tienen tarifas muy reducidas.

{{{ EN COCHE DE ALQUILER}}} - Como mínimo tendrán que viajar dos adultos, para que el conductor pueda concentrarse en la conducción en caso que los niños estén un poco revoltosos o tengan cualquier incidencia en el asiento de atrás.

- Por supuesto deberán alquilarse sillas especiales, adaptadas a la edad de los niños.

Advertirlo con antelación en la agencia de viajes o la compañía de alquiler. En muchos países estas sillas no son utilizadas frecuentemente, pero si no se va a disponer de ellas quizá sea recomendable utilizar otro medio de transporte.

- Las etapas que se hayan planificado no deben ser muy ambiciosas, ya que los niños se agotarán si deben estar en el coche encerrados muchas horas.

Además es conveniente que se estudien posibles paradas intermedias e incluso poder acortar la etapa y dormir en otro lugar en caso que el viaje se haga excesivamente largo.

- Tener en cuenta que en muchos países las condiciones de las carreteras son inferiores a las españolas, y muchas veces tendremos que calcular una media de 50-80 kilómetros por hora como máximo.

- Preparar el coche con anticipación.

Es conveniente contar con parasoles y llevar botellas de agua y algo de comida (aunque no mucha para que no se empachen).

- La música nos ayudará en muchas ocasiones a distraer a los niños durante el viaje.

Preparar una selección con su música favorita. Además de los CDs, el coche es el lugar perfecto para cantar en familia y divertirse de lo lindo repitiendo canciones.

- Si se dispone de un coche tipo monovolumen (bien por ser el vehículo propio o por haberse alquilado), se puede fácilmente jugar a juegos de mesa o las cartas.

- Un DVD portatil ha salvado más de un viaje con niños… - Llevar un balón para poder jugar y estirar las piernas en las paradas de las autopistas o carreteras.

- Intentar no perderse para evitar el estrés que conlleva.

Planificar la ruta previamente, llevar un mapa o un GPS. 5. ¿Qué hacer? Qué actividades harán que las vacaciones sean un éxito para los niños. EN LA NIEVE:

En invierno ir a esquiar, montar en trineo o simplemente andar por la nieve son magníficas actividades para disfrutar en familia.

Eso sí, deben observarse ciertas medidas de seguridad, como seleccionar muy bien las botas para que sean impermeables y abrigadas y, a poder ser, llevar polainas que eviten que entre nieve en los pies. Un día caminando con unos pies húmedos y con mucho frio puede provocar principio de congelaciones (y muchos lloros). Guantes, bufanda, gorro y varias capas de ropa también serán necesarias.

Llevar además algún termo con bebida caliente y algo de chocolate para recuperar energías.

También deberá llevarse un mapa de la zona con la ruta marcada, haber avisado de dónde nos dirigíamos y tener un teléfono móvil con batería suficiente.

Muchas estaciones de esquí disponen de zonas especialmente diseñadas para niños y de actividades infantiles.

EN BICICLETA

Ir en bici para visitar ciudades.

Aunque no todas las ciudades están acondicionadas para ello, si hay carriles bici es una buena y divertida oportunidad alternativa al trasporte público o el coche. Muchas compañías que alquilan bicicletas (sobre todo en Europa) tienen “tándems” que permiten que los padres sean los que lleven a los niños, para aseguren que no tengan ningún accidente.

En el campo la bicicleta es una muy buena opción pero hay que asegurarse que el terreno es sencillo.

SENDERISMO EN EL CAMPO O EN CIUDAD.

Si se quiere hacer senderismo hay que tener en cuenta tres aspectos fundamentales: 1) los recorridos no deben ser muy duros y deben estar adaptados a la edad de los niños; 2) el material es importante y deberá llevarse ropa de abrigo, chubasquero y protección solar (en función de las predicciones); 3) también es conveniente alternar la ruta con actividades intermedias: nadar en un lago, visitar una granja o practicar algún deporte de aventura, aseguran la distracción y diversión de los niños.

Otras actividades que garantizan el éxito son ir al parque de atracciones, a la playa o la piscina.

6. Aspectos logísticos ¿Qué llevar en la maleta cuando se viaja con niños?

Hacer la maleta es una tarea aún más complicada de lo normal cuando se viaja con niños.

Las cosas que deberán llevarse dependerán bastante de la edad de los niños y del tipo de viaje. Además, en función de la edad será más conveniente que el niño tenga su propia maleta e incluso que ayude a la hora de prepararla.

Es conveniente llevar ropa muy cómoda (por encima de la estética) para los viajes.

Además, aunque no se puede cargar la casa a cuestas, es mejor si se coge un juguete que pueda amenizar tiempos de espera y transporte y así evitar que el niño se aburra.

Algunos productos imprescindibles si se viaja con niños son: mochila pequeña para llevar las cosas del niño, repelente de insectos y antiestamínico, almohada, o una visera.

7. Salud. Preparar el botiquín, contratar un seguro médico y analizar las condiciones sanitarias del destino.

Preparar un botiquín con los medicamentos básicos que llevarías a cualquier viaje, añadiendo algún analgésico especial para niños, polvos de talco, toallitas pequeñas, descongestionador nasal, crema anti inflamatoria, etc.

También es muy importante consultar con las autoridades competentes.

El Ministerio de Sanidad ofrece una serie de consejos para viajar con niños así como el calendario internacional de la OMS de vacunaciones.

En muchos destinos es especialmente conveniente concertar un seguro de viaje que cubra cualquier gasto médico que pueda afectar a la familia.

Los costes en determinados países sanitarios son altísimos y es conveniente tener ese aspecto cubierto.

Llevar crema protectora adecuada al tipo de piel, número de horas de exposición al sol previstas y características climáticas del destino.

En principio, un niño no debería estar expuesto sin protección al sol más de 20 minutos, mientras que con protecciones factor superior a 15 (mejor 30) ya puede estar varias horas (siempre que no sea en condiciones extremas). Es conveniente poner la crema solar en casa (o en el coche), antes de estar expuesto. Cuidado con los días nublados porque aunque no lo parece también se pueden sufrir insolaciones o quemaduras en la piel. 8. Aspectos burocráticos.

Los niños tienen que llevar documentación que les identifique.

En función del destino será necesario llevar el DNI o el pasaporte. El libro de familia (o una fotocopia compulsada) también pueden ser necesarios. Si los niños están viajando sin los padres, los adultos que les acompañen (abuelos, hermanos, etc..) deberán tener una autorización.

Consultar con el Ministerio de Exteriores las condiciones de seguridad del destino y especialmente en lo referente a los niños.

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