Avándaro, cerca de Valle de Bravo, en el Estado de México, probablemente sea mejor conocido a nivel nacional, por haber sido la sede a principios de la década de 1970 de uno de los conciertos de rock más significativos en la historia de nuestra nación.
Pero la comunidad de Avándaro tiene mucho más que esta anécdota histórica para ofrecer a los visitantes. Por ejemplo, quienes exploran esta zona del Estado de México pueden admirar un refugio silvestre que ha sabido ser conservado y en el cual se levantan montes impresionantes, densos bosques, caídas de agua y lagos hermosos.
De entre los atractivos más relevantes de Avándaro sobresale su lago, el cual está protegido por grandes bosques oyamel y pino. Las aguas nos motivan a ser recorridas o navegadas tripulando una moto acuática. No lejos de allí, la famosa cascada Velo de Novia, con su bello paisaje y una caída de 35 metros, nos ofrece un paraje ideal para la natación, refrescarse o tan sólo encontrar relajación con su rumor cantarino.