Ascendiendo por la Sierra de Chichinautzin, justo en donde nopaleras y milpas se pierden entre la floresta y algunas huertas, se localiza el convento agustino de San Guillermo y su valioso acervo pictórico.
Los paisajes que pueden contemplarse, en la ruta hacia tal edificio sacro, son hermosos: estas regiones morelenses abundan en bosques de pino y vastas áreas nopaleras. También nobles y dignos de contemplar son los cerros que se levantan sobre el pueblo tlahuica de Totolapan. Justo en este marco, bajo la imponente figura del Popocatépetl, se localiza el Convento de San Guillermo.Construido por frailes agustinos (que habían sido despojados del convento de Ocuituco) en 1540, este edificio fue dedicado a San Guillermo el Grande, también conocido como El Ermitaño.
El Convento de San Guillermo tiene varios aspectos interesantes, como por ejemplo, el decorado de la fachada de su templo, con sillares y medallones simulados, en un diseño que no se observa en ningún otro convento de esta región de Morelos. El interior de este templo es sencillo y de proyección neoclasicista, aunque incluye dos valiosos lienzos en el sotocoro, uno firmado por Francisco Vallejo. También destaca su famoso Cristo de Totolapan, un enorme crucifijo que de pronto apareció en esta iglesia, como por obra de un milagro.Cuando visites el Convento de San Guillermo, no dejes de contemplar el claustro, que cuenta con abundante pintura mural.
Esta última cuenta con fragmentos decorativos y otros narrativos, relacionados con la enseñanza de las doctrinas católicas. Y si bien el deterioro de estos murales es notable, aún se preservan fragmentos de gran belleza.En el marco de una visita a este hermoso edificio, conviene explorar los alrededores de Totolapan.
Este pueblo típico, depende en mucho de otro, Tlayacapan, en cuestión de servicios, pero cuenta con lugares para comer antojitos mexicanos, sumamente deliciosos. Desde allí, se pueden visitar templos cercanos, como el de Ahuacatlán y el de Nepopualco. Por supuesto, es recomendable gozar del ambiente silvestre del entorno de Totolapan.Cerca de este pueblo y del admirable Convento de San Guillermo, son aconsejables de visitar: el Parque de los Venados, en Nepopualco- centro ecoturístico donde los pequeños pueden acariciar y alimentar venados de cola blanca-, y el pueblo de Tlanepantla, donde se localiza el convento agustino de La Purificación, así como también, numerosos vestigios de culturas prehispánicas y comunidades novohispanas.
También desde el pueblo de Tlanepantla, se pueden contemplar hermosas panorámicas de los peñascos de la Sierra de Tepoztlán.