Verdadero ícono de la
Ciudad de México, el
Monumento a la Revolución se levanta majestuoso, como un homenaje a uno de los periodos más dramáticos en la historia nacional.
Quien viaje a la
Ciudad de México procedente del extranjero o de otra entidad del territorio nacional, tiene forzosamente que acudir a este monumento, para admirarlo y conocer los antecedentes históricos relacionados con su construcción. Pero además, visitar el fin de semana en
Monumento a la Revolución, nos abre la posibilidad de conocer más acerca de sus diferentes simbolismos y la manera en la que se proyecta en la vida cotidiana de los capitalinos.
En sus orígenes el
Monumento a la Revolución era parte de un proyecto de los tiempos de
Porfirio Díaz. Fue diseñado por el arquitecto francés
Emile Bernard. La soberbia estructura incluye una gran cúpula que sobrevivió a lo más intenso de la
Revolución Mexicana, pero también tenía un conjunto escultórico con seis grandes columnas centrales. Estas últimas representaban la ley, la paz, el trabajo, la fuerza, la verdad y la elocuencia. Por lo tanto, varios de estos ideales eran los manejados por
Porfirio Díaz. Lamentablemente, tales palabras se quedaron solo en eso por los abusos del entonces presidente de México y al poco tiempo de haber puesto la primera piedra estallaron los conflictos revolucionarios.
Luego de permanecer varias décadas abandonado, el proyecto del Monumento fue retomado en la década de
1930. Gracias a las labores del arquitecto
Carlos Obregón Santacilia, la gran cúpula fue integrada a lo que sería desde entonces el notable
Monumento a la Revolución. En el periodo de 1940 a 1970, fueron trasladados a este sitio los restos de
Lázaro Cárdenas,
Francisco Villa,
Plutarco Elías Calles, y
Francisco I. Madero, los cuales de acuerdo a la historia oficial yacen allí desde entonces.
Como hemos visto, mucho es lo que puede decirse y aprender acerca del
Monumento a la Revolución. Para el caso de un paseo de fin de semana, definitivamente es una de las mejores elecciones que pueden tomarse. Además, se localiza muy cerca del
Centro Histórico, sin duda una zona de las más atractivas de la Ciudad de México. El museo que se encuentra en este mismo
Monumento a la Revolución, es un complemento instructivo y divertido para gozar en el marco de este paseo de fin de semana que les recomendamos.
El
Monumento a la Revolución Mexicana se localiza en la Plaza de la República s/n, colonia Tabacalera en la Delegación Cuauhtémoc.