Si estás planeando tomar unas vacaciones en las Fiestas Patrias Mexicanas y aún no te decides por el destino a visitar, te sugerimos a San Miguel de Allende, Pueblo Mágico del Estado de Guanajuato.

El centro histórico de esta ciudad preserva un ambiente que nos evoca sin problemas los tiempos de la lucha insurgente.

Incluso en una de sus añejas y señoriales casonas nació uno de los más importantes aliados de Miguel Hidalgo, nos referimos a Ignacio Allende.

Tanta fue la importancia y celebridad de este héroe que poco después de consumarse la Independencia, el nombre que tenía originalmente esta comunidad guanajuatense, San Miguel El Grande, cambió por San Miguel de Allende, como un homenaje al militar criollo.

Vale la pena visitar este destino en las fiestas septembrinas porque se forma un gran ambiente lleno de algarabía, con cientos de turistas nacionales y extranjeros que acuden a la plaza principal para escuchar, aproximadamente a las 10 y media, el tradicional grito desde el balcón gubernamental de San Miguel de Allende.

Se experimenta un gran entusiasmo y fervor patrio, repleto de colores y luces, teniendo como principal referente arquitectónico la noble estampa de la Parroquia de San Miguel.

Luego de la ceremonia del Grito se puede seguir la celebración en alguno de los bares o restaurantes que se ubican en el primer cuadro de esta histórica urbe, una de las más exitosas a nivel turístico en México.

De entre los atractivos turísticos de San Miguel de Allende que nadie se debe perder destacan la mencionada Parroquia de San Miguel Arcángel, frente a la plaza principal y el Mercado de Artesanías, donde se comercializan creaciones en vidrio soplado, papel maché, lana, cerámica, espejos y piedras variadas.