En tu próxima visita a México, no dejes de explorar esta joya colonial que, con cada calle empedrada y cada edificio de cantera, cuenta una historia de riqueza, lucha y perseverancia.
Ubicada en el corazón del norte de México, Zacatecas se presenta como una joya colonial que cautiva a todos los que la visitan. Conocida por su bien conservado centro histórico, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ciudad es un testimonio vivo de la riqueza minera que marcó su historia desde el siglo XVI. Hoy en día, Zacatecas no solo es un reflejo de su pasado glorioso, sino también un destino turístico lleno de cultura, aventura y sabor.
Un Paseo por la Historia Minera
La riqueza de Zacatecas proviene de sus minas, y no hay mejor manera de comenzar un recorrido por la ciudad que explorando sus raíces mineras. La Mina del Edén es una parada obligatoria. Fundada en el siglo XVI, esta mina fue una de las más importantes de la región hasta que las inundaciones forzaron su cierre. Sin embargo, la mina reabrió sus puertas hace 15 años, esta vez como una atracción turística que ofrece una visión fascinante del arduo trabajo que se realizaba en su interior.
El recorrido por la mina comienza con la entrega de un casco amarillo, indispensable para la seguridad de los visitantes. A bordo de un pequeño tren, los turistas se adentran en los túneles iluminados por luces verdes y rojas, mientras un guía narra las historias y leyendas de los mineros que alguna vez trabajaron allí. Además de la experiencia subterránea, la mina alberga un museo de minerales y el famoso Mina Club, un bar único que permite a los visitantes disfrutar de una copa a 184 metros bajo tierra.
Vistas Panorámicas y Monumentos Históricos
Uno de los íconos más reconocidos de Zacatecas es su teleférico, que desde 1979 ha sido una atracción popular tanto para locales como para turistas. El teleférico conecta el Cerro del Grillo con el Cerro de la Bufa, ofreciendo impresionantes vistas de la ciudad desde las alturas. Durante el recorrido, es posible apreciar la magnífica Catedral de Zacatecas, una obra maestra del barroco construida entre 1730 y 1760. La catedral, con su impresionante fachada decorada con detalles indígenas, es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
El Cerro de la Bufa no solo ofrece vistas espectaculares, sino también una lección de historia. Aquí se encuentra el Museo de la Toma de Zacatecas, que conmemora la famosa batalla de la Revolución Mexicana en la que Francisco Villa y sus Dorados vencieron al ejército de Victoriano Huerta. Este sitio histórico es una parada esencial para quienes deseen conocer más sobre los eventos que marcaron el destino del país.
Arte y Cultura en Zacatecas
Zacatecas es también un centro de arte y cultura, hogar de varios museos que destacan por sus colecciones únicas y sus ubicaciones en edificios históricos. Uno de los museos más fascinantes es el Museo Rafael Coronel, ubicado en el ex Convento de San Francisco, una construcción que data del siglo XVI. Este museo alberga una de las colecciones de máscaras más grandes del mundo, además de una variedad de objetos prehispánicos, artesanías y obras del propio Rafael Coronel.
Otra visita imperdible es el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, situado en una antigua cárcel del siglo XIX. Este museo, inaugurado en 1997, combina la arquitectura original con elementos modernos para exhibir una impresionante colección de pintura y escultura abstracta. Con obras de más de 110 artistas mexicanos y extranjeros, el museo es un verdadero tesoro para los amantes del arte.
Para aquellos interesados en la historia monetaria de México, el Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde es una parada recomendada. Este edificio neoclásico, que alguna vez fue la Casa de la Moneda, fue el segundo centro acuñatorio más importante del país en el siglo XIX. Hoy en día, el instituto promueve la cultura local a través de una variedad de exposiciones y eventos.
Delicias Gastronómicas
Ninguna visita a Zacatecas estaría completa sin disfrutar de su deliciosa gastronomía. Las Gorditas de Doña Julia son famosas en toda la ciudad, con varias sucursales en el centro que ofrecen este platillo típico. Para una cena más elaborada, El Pueblito es el lugar ideal para probar el mezcal de la región y disfrutar de la comida tradicional zacatecana, como el itacate del minero, un platillo que combina frijol y huevo, rememorando las comidas sencillas pero nutritivas de los mineros.
Para aquellos con un gusto por lo dulce, la Hojaldra Veracruzana es una parada obligatoria. Este bocadillo, con su combinación de sabores dulces y salados, es extremadamente adictivo y perfecto para recargar energías durante un día de exploración.