¿Qué sería de nuestra vida si sembráramos y no esperáramos cosechar? Así comenzó la vendimia en la vinícola Campo Real, en Zacatecas, que desde hace más de 40 años lleva una trayectoria familiar dedicada al vino.

En un ambiente festivo que dio inicio con la bendición de las uvas de manos del obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega, los vinos “Tierra Adentro” una vez más dieron de qué hablar con la vendimia celebrada durante el fin de semana y que es el resultado del amor de su gente por el vino y de la actividad que realiza la vitivinícola desde hace dos generaciones.

Las características que otorga la situación geográfica de Campo Real, a 25 kilómetros al sur de la ciudad de Zacatecas y a una altura de 2,500 metros sobre el nivel del mar, permite darle al vino beneficios únicos.

La altura, el suelo y el paso por sus barricas de roble americano y francés hacen de los vinos una gran combinación de aroma, color y sabores exquisitos.

Además, la tecnología de punta traída desde Italia y el conocimiento de los enólogos Dr.

Joaquín Madero Tamargo y de Hugo D´Acosta López son la amalgama perfecta para generar vinos de altura a partir de viñedos de malbec, syrah, tempranillo, merlot y cabernet sauvignon distribuidos en una superficie de 36 hectáreas y que fueron el motivo ideal para una tarde de festejo en donde el vino fue el anfitrión principal.

El pisado de las uvas, una selecta combinación de quesos y charcutería, antojitos típicos de la región y un concierto que selló la noche dejaron a los asistentes dispuestos a regresar el siguiente año para festejar inspirados en el dios Baco.

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