El sitio prehispánico de El Grillo se ubica en el interior del área metropolitana de Guadalajara, capital del estado de Jalisco. La relevancia que tienen estos vestigios, es que, durante las excavaciones realizadas en el sitio, fueron halladas varias tumbas de fosas rectangulares fechadas entre los años 600 y 800 d.C. Muy probablemente El Grillo sea un cementerio del asentamiento denominado como Ixtépete, ubicado en las cercanías.
Los descubrimientos en el sitio de El Grillo, han conducido a los investigadores a la definición de una fase cronológica del Valle de Atemajac, es decir, la Fase del Grillo, la cual se desarrollo de manera posterior a la Fase Tabachines, con una evidente tradición de tumbas de tiro. Esta fase duró desde el 500 al 900 d.C.
La zona arqueológica de El Grillo se encuentra al noroeste del Valle de Atemajac, en lo alto de unas lomas, y está integrado por siete montículos de una altura cercana a los siete metros cada uno. Los edificios del lugar, tienen distintas subestructuras, con plazas ubicadas a distintos niveles y algunas de ellas, plataformas en la parte frontal. Las estructuras de El Grillo son de tierra y arena y muros de piedra y adobe con estuco pintado. Así también, tienen enormes taludes y tableros.