El Cañón de Santa Elena, en el estado de Chihuahua, tiene una longitud aproximada de 14 kilómetros y muros de hasta quinientos kilómetros de altura.

Otras paredes son de menor tamaño. Pero en el espacio de Cañón de Santa Elena, hay aguas termales, manantiales y aguas azufrosas.

Este es el marco en el que se ubica el Área de Protección de Flora y Fauna Cañón de Santa Elena.

Se encuentra en el área noreste de Chihuahua, limita con Coahuila y las zonas protegidas del estado de Texas, Estados Unidos y es un espacio de 30 kilómetros de ancho por un centenar de largo, que corre paralelo al Río Bravo. Esta reserva ecológica fue creada a mediados de la década de 1990, con una superficie de 277, 209 hectáreas, localizadas en los municipios de Ojinaga y Manuel Benavides.

El Área protegida del Cañón de Santa Elena está integrado al Desierto de Chihuahua y cuenta con vegetación de ocotillo, gobernadora, mezquite, huizache y cactáceas, entre varias más.

Por supuesto, todos los turistas interesados en conocer los espacios naturales más atrayentes del territorio nacional, tienen que conocer esta reserva ecológica chihuahuense. Seguramente tendrán grandes vivencias, imposibles de olvidar. Se encuentra a unos 1217 kilómetros de la ciudad de Chihuahua.