{A solo un cuarto de hora del centro de San Miguel de Allende, Pueblo Mágico, es posible darle rienda suelta al aventurero que todos llevamos en el interior.

Es allí donde se encuentra el Parque de Aventuras San Miguel, excelente para tomar paseos en cuatrimoto, experiencias de senderismo y saltos en tirolesa.}

Para los afectos a las emociones fuertes, al concluir este paseo, nada mejor que poner a prueba la valentía personal transitando en un puente colgante sobre el Cañón del Águila.

En las proximidades de este parque ecoturístico vale la pena conocer Charco el Ingenio una reserva silvestre que cuenta con una vasta población de plantas y cactáceas endémicas de nuestro país. Y para los viajeros más jóvenes resulta imperdible explorar, en el entorno del Cerro del Cubilete, el Parador Turístico Sangre de Cristo, justo donde se encuentran museos tan amenos como el de las Momias Viajeras y el de Minería.

Los chapuzones también están a la mano de los viajeros aunque visiten rumbos turísticos que no sean costeros.

Para comprobarlo, basta con visitar Tlaltizapan, por los rumbos de Jojutla. El parque acuático Las Estacas es una alternativa inmejorable para el esparcimiento, ya que nos ofrece diversiones acuáticas tan variadas como la navegación en kayak, las excursiones en lancha, la pesca deportiva, el esnórquel y mucho más. Estando en Morelos hay experiencias turísticas complementarias de lo más recomendables. Por ejemplo, en Jardines de México es factible tener un pleno contacto con los espacios silvestres del rumbo. También nos ofrece un ameno acercamiento a los estilos de jardinería que se manejan en otras partes del orbe, como Japón o Italia. Igual de interesantes resultan el mariposario y el laberinto de plantas y flores que nos ofrece el lugar.

Finalmente, hay que mencionar otra opción de esparcimiento y contacto con la naturaleza que se tiene disponible en la geografía mexicana, más específicamente en las proximidades de San Juan Teotihuacan.

Nos referimos al parque Reino Animal, donde los chicos pueden gozar de una granja educativa y participar de un safari que nos permite admirar distintas especies naturales. Es una experiencia única relacionada con el turismo de aventura que se tiene a la mano en el Estado de México.