Cinco normas de etiqueta inesperadas alrededor del mundo
Tu servilleta en la rodilla, lectura delicada de la etiqueta del vino y toma impecable de cubiertos te pueden dar mucha confianza, pero al comer con otras culturas, puedes estar saltándote normas básicas de su etiqueta.
1. Tailandia: No metas la comida en tu boca con un tenedor.El tenedor es para empujar el arroz a la cuchara, con la excepción de unos pocos platos que se comen con la mano.
Puedes usar tu pequeño tridente para pinchar alimentos en tamaño bocado que no sean parte del plato a base de arroz. Otro no-no de la comida en Tailandia es usar palillos chinos, que como su nombre indica, no son nada tailandeses. 2. Japón: Nunca enterrar los palillos en el arroz.Entre bocados, coloca tus pallillos frente a tí, paralelos con el borde de la mesa.
Si hay un apoyador (pequeña pieza de cerámica) apoya allí el extremo con el que haz tocado la comida. Si atraviesas el arroz con los palillos cometerás una ofensa: en los funerales japoneses, el bowl de arroz del difunto se coloca frente a su ataud, con palillos enterrados sobre el arroz, así que imagínate cuan inapropiado es repetir el gesto en la mesa. 3. Medio Oriente, India y algunos países africanos: No toques la comida con tu mano izquierda.Ni siquiera toques el plato, ni a nadie, ni nada.
Tu mano izquierda, en estos países, está asociada a otras necesidades corporales y es considerado asqueroso comer con ella o tocar con ella a otras personas. La única excepción es que seas zurdo, pero entonces la derecha queda fuera de juego. 4. Georgia: beber tu vino en un festín tradicional poco a poco.En lo que los georgianos llaman "supra", un banquete tradicional, sólo se toma el vino durante el brindis, en lo que acá conocemos como "fondo blanco".
Los vasos son pequeños, y se ve mal dejar una parte para tomársela poco a poco, o peor aún, tomárselo antes de que se brinde. 5. México: jamás comas tacos con cuchillo y tenedor.Más o menos un principio similar a no comer tequeños con cubierto en Venezuela; es impráctico y se considera completamente ridículo.
No ofenderás a nadie, pero te verán como a un snob que no sabe disfrutar de la comida mexicana.