Centro de la dinámica política de México desde los tiempos del virreinato, el Palacio Nacional sirve como sede del poder ejecutivo de la nación y es una de las construcciones más representativas de la capital del país.

Fue construido encima de un espacio cuadrangular de aproximadamente 200 metros por lado. El Palacio Nacional es una de las edificaciones gubernamentales de mayor tamaño en todo el orbe. En el interior de este bello edificio hay salones, corredores y patios que han sido escenarios de trascendentales eventos en los anales históricos mexicanos.

A lo largo de tres siglos el edificio ha sido objeto de modificaciones y ampliaciones, a través de la cuales han quedado plasmadas las acciones de diferentes gobiernos que ha que ha tenido el país.

Durante mucho tiempo el Palacio Nacional ha destacado por los diferentes estilos arquitectónicos que se observan en su estructura. Por ejemplo, cuenta con detalles neoclásicos, neocoloniales y barrocos. La imagen actual que ofrece el Palacio Nacional se debe a su más reciente ampliación, la cual tuvo lugar en la segunda parte del siglo xx.

Siendo presidente Lázaro Cárdenas, la residencia presidencial cambio de sede y dejó de estar en el Palacio Nacional para trasladarse a Los Pinos en Chapultepec.

Sin embargo, el Palacio Nacional siguió siendo utilizado como sede de eventos protocolarios, ceremonias especiales y para festejos como desfiles militares y el famoso Grito de Independencia, el 15 de septiembre de cada año.

El Palacio Nacional ofrece numerosos atractivos para los turistas, por ejemplo, impresionantes murales realizados por el artista Diego Rivera.

Los visitantes pueden contemplar estos trabajos pictóricos en la escalinata principal y los corredores del patio central. En estas obras plásticas se representan importantes eventos en la historia mexicana, desde los días precolombinos hasta bien entrado el siglo xx. Es un mural lleno de simbolismos, colores e inspiraciones nacionalistas. Otro elemento importante es el recinto en homenaje a Benito Juárez en donde se conservan objetos, documentos y muebles que utilizó ese mandatario, uno de los más importantes y recordados en la historia mexicana.

El edificio abre entre semana de las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde.

Es uno de los atractivos de la Ciudad de México que ningún visitante se debe perder. Lo mismo puede decirse para fines de hospedaje del confortable y económico Hostal MX Coyoacán. Es un sitio recomendable para todos los viajeros en la capital mexicana.