Si bien por lo general se considera que la Revolución Mexicana comenzó con el levantamiento de Francisco I.

Madero durante el gobierno de Porfirio Díaz, anteriormente se presentaron en el territorio nacional diferentes antecedentes de insurrecciones por parte de personas que formaban parte del añejo régimen del Porfiriato. No obstante, tales sublevaciones se presentaban como revueltas militares en busca de hacerse con el poder, sin que existiera una ideología de por medio, un ideal de tipo económico social o político. En seguida mencionaremos los principales antecedentes de la Revolución Mexicana.

Algunas de las rebeliones anteriores a 1910 que presagiaron el movimiento revolucionario fueron los siguientes: - 1876: Mariano Escobedo - 1877: Pedro Valdés - 1878: Lorenzo Hernández, Javier Espino - 1879: Miguel Negrete, Manuel Carreón, Francisco A.

Nava, José del Río

Desde inicios del siglo XX se presentó una toma de conciencia de la población mexicana, en especial en los acontecimientos políticos que estaban teniendo lugar.

Muchas personas creían que era indispensable una participación más intensa de la población en la vida política del país y estaban convencidas que se requerían reformas sociales en este sentido. No fue sino hasta el 1901 que surgieron los llamados “Clubes Liberales” integrados por jóvenes y políticos de ideología liberal-jacobina.

En ese mismo año, 1901, se realizó en San Luis Potosí el Congreso Liberal en San Luis Potosí, el cual fue organizado por Camilo Arriaga por medio del club de liberales “Ponciano Arriaga”.

El evento fue otro de los antecedentes directos de la Revolución Mexicana que estallaría una década después, al sembrar conciencia en las nuevas generaciones acerca de la descomposición política que por aquel entonces prevalecía en el país.

A lo largo de 1902 y 1903 tuvieron lugar intensas protestas en contra de los planes de reelección por parte de Porfirio Díaz, las cuales fueron objeto de una violenta represión.

Un acontecimiento que dejó huella fue la aparición de una pancarta con la leyenda “La Constitución ha muerto en las oficinas del diario “El hijo de El Ahuizote.

Tras ello, la libertad de asamblea y de prensa, la cual estaba garantizada por la Constitución de 1857 quedaron suprimidas por el régimen de Díaz.

Y mientras tanto, las circunstancias de explotación y miseria por parte de los campesinos y los obreros eran propiciadas sin remedio por las concesiones que se les daba a las compañías extranjeras, tiendas de raya y latifundios, todo ello durante el dilatado Porfiriato.

Liberales agrupados en torno a los hermanos Flores Magón entendieron que Díaz no dejaría el poder por la vía electoral.

Este grupo de librepensadores y luchadores sociales pensaba que la dictadura porfirista estaba basada en la fuerza de las armas y que solo por la vía violenta podría ser derrocada. Cuando los liberales salieron de presidio en 1904 decidieron exiliarse a los Estados Unidos. Allí se crearon dos tendencias: una que buscaba recomponer únicamente las estructuras políticas de la nación y otra que tenía como objetivo hacer estallar la revolución social. Fueron estos últimos los que iniciaron en 1905 el Partido Liberal Mexicano (PLM) el cual dio a conocer su programa un año más tarde en la ciudad de San Luis, en Missouri.

El PLM tenía pensado comenzar una insurrección general el 16 de septiembre de 1906, para que coincidiera con el aniversario de la Independencia de México, pero un equipo de detectives estadounidenses contratados por Porfirio Díaz descubrió la conspiración y por ello tuvo que ser postergado el plan.

Pero en ese mismo año se presentaron diferentes eventos considerados como antecedentes directos de la Revolución Mexicana de 1910.

El 1 de junio inició una huelga en Cananea, Sonora en contra de la firma “Cananea Consolidated Copper Company”, la cual fue reprimida violentamente dejando como saldo una veintena de muertos y decenas de heridos y detenidos.

Mucha gente también se desplazó de aquel territorio por el cruento episodio.

El día de 1 de julio el PLM dio a conocer su programa político en el diario Regeneración.

El 30 de septiembre se presentaron rebeliones en Acayucan, Minatitlán y Puerto México, Veracruz, las cuales fueron reprimidas con dureza por las fuerzas militares del gobierno de Porfirio Díaz.