El camino de las ballenas
El oceanógrafo Jacques Cousteau llamó al Mar de Cortés “el acuario del mundo”.
Realmente es uno de los ecosistemas marinos más singulares del mundo. Con más de 850 especies marinas, es el sueño de un buzo hecho realidad. Este entorno virgen atrae a buzos, turistas ecológicos, amantes de la naturaleza y observadores de ballenas, quienes se entusiasman al encontrar mantarrayas gigantes, grandes tiburones ballena, colonias de lobos marinos, ballenas jorobadas, azules, y, por supuesto, grises.Uno de los mayores espectáculos en el Mar de Cortés es la llegada de miles de ballenas grises.
Estos mamíferos migran desde el Ártico hasta Baja California para alimentarse y tener sus crías. Generalmente se quedan desde diciembre hasta marzo, aunque algunos grupos se quedan hasta abril.En el estado de Baja California Sur hay cuatro zonas principales para el avistamiento de ballenas: la Laguna Ojo de Liebre, Guerrero Negro, la Laguna de San Ignacio y la Bahía de Magdalena.
Todas se encuentran en el Parque Ecológico Vizcaíno, el cual fue declarado zona protegida en 1988 debido a la gran cantidad de ballenas grises y la importancia de su flora y fauna para el ciclo de vida de la región. Otros sitios donde los visitantes pueden ir a observar ballenas se encuentran en el Océano Pacífico: Soledad, Puerto López Mateos y Puerto San Carlos.La ballena gris es la especie que realiza la migración más larga registrada de cualquier mamífero, ya que ha recorrido alrededor de 22 mil 500 kilómetros a través del Océano Pacífico, de la costa de Rusia a la de México y de regreso.
Biólogos estadounidenses y rusos creían hasta ahora que había dos poblaciones de ballena gris, una en la costa oeste de América del Norte y otra a lo largo de Rusia, y que ésta podría estar extinguiéndose.
Sin embargo, investigadores encontraron a tres de siete ballenas grises marcadas frente a Rusia en aguas del Pacífico, en los criaderos frente a México, lo que sugiere que serían parte de la misma población y efectuaron una larga migración.
En un reporte, publicado en la revista científica Biology Letters, los científicos indican que la migración de los tres animales marinos -entre ellos una hembra llamada Varvara- plantea preguntas sobre el estado de la ballena gris.
“Estas ballenas casi seguro nacieron en México (en el este del Pacífico).
Si el tamaño de la muestra es típico, entonces se trataría de una sola población”, sostiene el investigador principal Bruce Mate, del instituto de Mamíferos Marinos de la Universidad de Oregon.Además, su presencia en el oriente del Pacífico plantearía una alternativa lógica de que “todavía hay verdaderas ballenas grises occidentales, pero no tan numerosas como se pensaba”, añadió.
La ballena gris, conocida por su curiosidad hacia los barcos, se encuentra principalmente en las aguas costeras poco profundas del océano Pacífico Norte.
El siglo pasado fue llevada al borde de la extinción por la caza, pero la población del este del Pacífico se ha ido recuperando hasta alrededor de 20 mil ejemplares, mientras que en el lado occidental el número continúa muy bajo, unos 180 individuos.
Los científicos aportan otras pruebas como huellas genéticas y foto identificaciones que sugieren que ambas poblaciones están vinculadas estrechamente, ya sea porque las ballenas grises occidentales se han extinguido o porque las orientales están moviéndose más lejos.