La UNESCO declaró el día de muertos “Obra maestra del patrimonio cultural de la humanidad”
La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) declaró, en el año de 2003, a la festividad indígena del día de muertos, “Obra maestra del patrimonio cultural de la humanidad” Esta festividad representa uno de los ejemplos más relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo, así como una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor plenitud de los grupos indígenas que actualmente habitan en nuestro país.
Diversos estudios históricos y antropológicos han permitido constatar que las celebraciones dedicadas a los muertos no sólo comparten una antigua práctica ceremonial donde conviven la tradición católica y la precolombina, sino también manifestaciones que se sustentan en la pluralidad étnica y cultural del país.
Durante la 30ª sesión de la Conferencia de la UNESCO en noviembre de 1999, se crea una distinción internacional a la que se le da el nombre de “Proclamación de obras maestras de patrimonio oral e intangible de la humanidad”.
Esta distingue dos tipos de manifestaciones de patrimonio cultural intangible:• Un espacio cultural tradicional: donde se produce de manera regular una manifestación popular (festivales, rituales etc.
)• Una forma de expresión cultural tradicional o popular: se manifiesta por sí misma a través del lenguaje, literatura oral, música, danza, juegos, mitología, rituales, costumbres, el saber de los artesanos, la arquitectura y otras comunicaciones e información.
El patrimonio oral e intangible ha sido definido por los expertos internacionales convocados por la UNESCO, como “procesos aprendidos de la gente junto con el conocimiento, las habilidades y la creatividad que forman y son desarrollados por ellos, los productos que crean, y los recursos, los espacios y otros aspectos del contexto social y natural necesario para su sostenimiento; estos procesos proveen a comunidades vivas de un sentido de la continuidad con las generaciones anteriores y son importantes para la identidad cultural, así como para salvaguardar la diversidad cultural y la creatividad de la humanidad.