Ría Lagartos, un paraíso rosa
Ría Lagartos está situada muy cerca de Valladolid, en la península de Yucatán. La zona fue declarada como Reserva Especial de la Biósfera en el año de 1979 y para entrar se necesita permiso especial otorgado por las autoridades correspondientes. En las 60 mil hectáreas protegidas se encuentra la población más grande de flamencos en México con más de 40 mil aves.
Las aguas de estas rías poseen un color azul de tonalidad clara. La reserva de Ría Lagartos se ha convertido en el lugar preferido de cientos de flamencos rosados, quienes han hecho del sitio, el espacio perfecto para anidar y dar a luz a sus crías. Entre montañas blancas de sal, el agua es rosa, producto de la gran cantidad de artemias salinas, pequeños crustáceos que tiñen de rosa las aguas y los flamencos. La orilla de la ría está cubierta de cristales y espuma de sal que vuela por doquier. Intenta sumergirte: tus pies inmediatamente se levantan. Aunque en Ría Lagartos el efecto no es tan fuerte como el que se vive en el Mar Muerto, en efecto la gran cantidad de sales permite flotar casi involuntariamente.
Cercano a la Reserva se encuentra el pueblo de Lagartos, de nombre semejante al de la reserva; sus amplias calles son de arena y conchas de la playa y sus casas de madera con marcos de color claro que miran hacia la costa. En este poblado, existe un parque central donde todas las tardes se reúnen las parejas, los ancianos y por supuesto, los niños que siempre alegres pelotean entre las jardineras de la plaza. Aunque sólo hay un hotel en varios kilómetros a la redonda, si de comer se trata, existen varios lugares en donde el rico pescado y los suculentos mariscos están recién traídos del mar. Aquí puedes degustar de estos sabrosos platillos en las mesas con techo de palma y sillas de madera.
Para llegar a la Reserva de Ría Lagartos puede irse desde Tizimín por la carretera 295 hacia la costa. Aunque en Tizimín hay gasolinera, es recomendable llevar una garrafa de repuesto para el resto del camino. En Tizimin existen dos terminales de autobuses, ambas se encuentran una a lado de la otra.
Camino a la reserva puede optarse también por ir a la playa de El Cuyo, que se encuentra casi al final de la ría que comienza en Ría Lagartos y donde también viven especies de aves acuáticas, como garzas, martín pescador, pelícanos, entre otras. En este sitio hay cabañas de madera que incluyen hamacas, baño, mosquiteros y pequeñas terrazas.