Todo color de rosa en Celestún
Celestún, que significa “piedra pintada” en maya yucateco, es un tranquilo pueblo de pescadores situado al oeste de Mérida, a lo largo de la costa del estado de Yucatán. Este sitio alberga tramos aislados de hermosas playas y palapas (restaurantes con techos de paja) que sirven los mejores pescados y mariscos en la región.
Es el destino ideal para aquellos que buscan escapar de las multitudes de la ciudad y disfrutar de la naturaleza. La principal atracción en Celestún es la Reserva de la Biosfera Ría, una gran reserva de humedales costeros y refugio de vida silvestre. Situada cerca de la frontera con Campeche y abarcando unos impresionantes 590 kilómetros, la Reserva de la Biosfera Celestún es una de las más hermosas zonas naturales en el estado de Yucatán, comprendiendo una de las mayores áreas de manglares en el Golfo de México. La reserva es poco profunda, está cubierta de vegetación y salpicada de lagunas, salinas y cenotes (pozas subterráneas).
La Reserva de la Biosfera de Celestún forma parte de un frágil ecosistema. El agua dulce de la ría (estuario) se mezcla con el agua salada del Golfo de México creando un hábitat perfectamente adecuado para los flamencos y las aves acuáticas. La reserva es el hogar de más de 300 especies de aves, como garcetas, pelícanos, garzas y una colonia de flamencos que asciende a miles de estas aves. Una vez en Celestún, podemos rentar un barco para recorrer la reserva, lo cual es una experiencia realmente estimulante. Las excursiones en barco generalmente duran unas cuantas horas y navegan a lo largo de la Ría Celestún donde podremos ver una gran variedad de vida silvestre, incluyendo los flamencos rosados por los que esta región es famosa, así como nadar en manantiales de agua dulce y visitar un bosque petrificado.
¿Tienes ganas de vivir una aventura? Alquilemos un kayak para navegar por los estrechos canales que conducen a través de los manglares y exploremos algunas de las zonas más remotas de la reserva.