El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Famosos pueblos fantasma de México

Nota sobre Famosos pueblos fantasma de México

Lo que fue aparentemente se atesora en el olvido, pero existen elementos que se aferran al presente aún de la manera más sutil y tenue.

Los pueblos fantasma de México, sin duda pertenecen a este ámbito de nostalgias y evocaciones involuntarias. Calles abandonadas y edificaciones solitarias donde en otros tiempos comunidades enteras florecieron rebosantes de tradiciones y valores y aun así, súbitamente desaparecieron. Estos son algunos de los más famosos pueblos fantasma de México. Real de Catorce

Localizado en San Luis Potosí, este pueblo dedicado por completo al turismo histórico y cultural y que solo llena sus vacías calles en ciertos periodos del año, fue en su momento, una de las comunidades mineras más prósperas de México.

Cuando se agotaron las vetas de metales preciosos, la población fue muriendo lentamente hasta transformarse en una comunidad fantasma. Mineral de Pozos

Localizado a 45 minutos de San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato, Mineral de Pozos es otro pueblo minero que paulatinamente fue abandonado y hoy en día solo se llena de dinámica en ciertos periodos del año por la proyección turística que ofrece en su desolación.

En el sexenio de López Portillo Mineral del Pozos fue declarado como Monumento Histórico. Ojuela

Por ultimo mencionaremos a Ojuela, una comunidad del estado de Durango, en la cual, durante el periodo de la Colonia, se extraían plata, zinc, oro y manganeso.

Todo ello le dio una gran prosperidad a Ojuela. Sin embargo, una colosal tormenta acontecida a mediados del siglo XX inundó la mina, dejándola inutilizable por completo. A consecuencia de ello, el pueblo fue abandonado por completo.