Grutas de Cocona, Tabasco
En lengua zoque, el nombre de estas magníficas grutas, enclavadas en las estribaciones de las montañas del norte de Chiapas, significa “agua honda”. Fueron descubiertas el siglo pasado, están acondicionadas con andadores y su recorrido es de aproximadamente medio kilómetro; tienen una profundidad de quinientos metros y posee un arroyo subterráneo y un cenote.
Las grutas cuentan con ocho salones a los que el poeta Carlos Pellicer denominó de los Fantasmas, Boca de León, La Calabaza, Tres Colas de Serpiente, Cenote de los Peces Ciegos en este último con un cuerpo de agua en el que se dice existen dichos peces ciegos, es decir que no requieren de la luz natural por haber nacido precisamente dentro de las cavernas, Mujer sin Cabeza y la Gran Bóveda Celeste. Estos salones se unen entre sí a través de andadores, en una longitud de quinientos metros, a lo largo de los cuales se pueden observar diferentes figuras que el agua y el tiempo han ido formando en sus paredes, en sus techos y en sus húmedos suelos.
Las paredes de las grutas están cubiertas de estalagmitas y estalactitas. Hay lugares donde, a través de orificios, es posible observar el cielo y la grandeza de la sierra que se eleva exactamente encima de la gruta.
Una de las atracciones más impresionantes de Coconá es su lago interior de agua transparente y fresca, que está bajo una gran cúpula, mientras que por las paredes caen en pequeñas cascadas las aguas del arroyo Hondo.
En estas grutas se han encontrado vestigios prehistóricos como huesos de mastodonte y de megaterio, los cuales se encuentran en exhibición en el Museo de Antropología e Historia de la ciudad de México.
Como llegar
Las grutas se ubican en el cerro de Coconá, a dos kilómetros de Teapa, localidad que dista 56 kilómetros de Villahermosa. De la Ciudad de México a las Grutas de Coconá hay una distancia por carretera de 833 kilómetros, que se recorren en un tiempo de 10 horas con 40 minutos, aproximadamente. Por avión, habrá que dirigirse en un vuelo de la Ciudad de México a la de Villahermosa que tarda 1 hora con 15 minutos, sin escalas. Una vez ahí hay que proseguir por carretera hasta Teapa, recorriendo una distancia de 56 kilómetros, 45 minutos de viaje, aproximadamente.
Actividades
En la parte externa de las grutas hay un parador turístico que cuenta con servicios de restaurante, área de campamento familiar, palapas con asadores, bancas de concreto, juegos infantiles y estacionamiento. Una vez que hayas recorrido las grutas, vale la pena visitar el pueblo de Teapa, que posee tres iglesias del siglo XVIII, una fuente natural llamada El Mure y el museo arqueológico e histórico José Natividad Correa Toca.
A tres kilómetros de Teapa está el balneario El Azufre, de aguas termales; cuenta con tres albercas, dos chapoteaderos, dos restaurantes, cincuenta palapas, vestidores, veinte cabañas, para pernoctar, veinte cuartos con aire acondicionado y diez hectáreas de áreas de verde. En este balneario y sus alrededores la vegetación de selva perennifolia y lo accidentado del terreno constituyen un estupendo paisaje.
Por su parte, a ocho kilómetros de Teapa está el balneario Puyacatengo, donde hay lugares para nadar, así como un espléndido paisaje montañoso que lo rodea. Este sitio se localiza a orillas del río Puyacateco.
Si aún cuentas con tiempo, en Villahermosa vale la pena visitar: la Plaza de Armas; el Palacio de Gobierno; la Zona Luz, zona peatonal donde se encuentran numerosos cafés y restaurantes al aire libre; el Museo de Antropología Carlos Pellicer, que se encuentra en una hermosa casa de estilo neobarroco, conocida como Casa de los Azulejos; la Galería de Arte Tabasco, que exhibe obras de artistas tabasqueños; la galería de arte El Jaguar Despertado, que muestra obras de artistas regionales, nacionales y extranjeros, y la Casa de la Cultura de la Universidad de Tabasco.
También son imperdibles sitios como el Parque-Museo La Venta, donde se exhiben colosales cabezas olmecas, estelas grabadas, altares ceremoniales y figurillas de cerámica; el Museo de Cultura Popular, que exhibe las manifestaciones artísticas del pueblo de Tabasco; la Casa Museo Carlos Pellicer, ubicada en el sitio donde nació el gran poeta tabasqueño que da nombre al recinto, el museo está compuesto por cuatro salas de exhibición de objetos personales de Pellicer; el Museo de Historia de Tabasco; el Museo de Historia Natural, que se localiza a orillas de la Laguna de las Ilusiones.
En este museo se puede observar la evolución de las plantas, de los animales, del hombre y de la tierra; el parque Tomás Garrido Canabal; el parque Museo de la Venta; el Parque de Convivencia Infantil; el Parque de la Choca; y el espléndido zoológico Centro de Interpretación de la Naturaleza Yum-ká, donde se puede convivir con animales de diferentes partes del mundo que viven en libertad a lo largo y ancho de 101 hectáreas de selva, laguna y pastizales. En este lugar se busca concientizar a la población para que aprenda a proteger y conservar los recursos naturales.
Si aún te queda tiempo, puedes darte una vuelta por la zona arqueológica de Comalcalco (localizada a 88 kilómetros de Villahermosa), que destaca por la belleza de los templos decorados con relieves y los impresionantes mascarones de estuco, o por la de Malpasito, que se encuentra a 69 kilómetros de Villahermosa.
Recomendaciones
Las grutas están abiertas de lunes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. En la región donde se ubican estas grutas predomina un clima cálido-húmedo con lluvias gran parte del año. Es importante que lleves ropa y zapatos cómodos, así como una linterna. Es conveniente que uses repelente contra insectos.
En el marco de este formidable paseo a las Grutas de Coconá conviene acercarse a las tradiciones gastronómicas de la región.
La gastronomía de Tabasco es famosa por su diversidad y sabores únicos. Se caracteriza por ser una mezcla de influencias indígenas, españolas y caribeñas, lo que ha dado como resultado una cocina rica en ingredientes y técnicas culinarias.
Uno de los ingredientes más representativos de la gastronomía tabasqueña es el chile, que se utiliza en muchas de sus recetas para agregar sabor y picante. El chile habanero es especialmente popular en la región y se encuentra en platos como el famoso "poc-chuc", una carne asada marinada en jugo de naranja agria y chile habanero.
El pescado y los mariscos también son parte importante de la cocina de Tabasco debido a su ubicación costera. La "pepita de mariscos" es un platillo típico que combina camarones, ostiones, cangrejo y pescado en una salsa de chiles y semillas de calabaza.
Otro plato tradicional de Tabasco es el "tamal de chipilín", un tamal hecho con masa de maíz y envuelto en hojas de plátano. El chipilín es una planta nativa de la región que le da un sabor único al tamal.