{Si estás buscando explorar diferentes opciones turísticas alejadas de lo convencional, te invitamos a que conozcas los fascinantes Pueblos Mágicos del estado de Michoacán.

Se trata de comunidades llenas de colorido, antiguas usanzas de vida y sitios naturales de enorme encanto.} Uno de ellos es Jiquilpan, Pueblo Mágico al cual también se le conoce como la “Ciudad de las Jacarandas”. Este último mote se relaciona con los numerosos árboles de moradas flores que colman sus espacios. Jiquilpan resulta inconfundible para los viajeros por sus artesanías de magnífica manufactura y sus muchos edificios y monumentos novohispanos. Les aconsejamos visitar Jiquilpan, en especial para adquirir textiles de seda y rebozos de atractivo diseño.

Los viajeros interesados en el arte y los antecedentes históricos disfrutarán mucho estando de paseo en Jiquilpan, puesto que así podrán admirar abundantes sitios destacados.

Uno de ellos es la Parroquia de San Francisco de Asís, auténtico tesoro arquitectónico de la ciudad, así como también, el Templo del Sagrado Corazón y la Biblioteca Pública Gabino Ortiz. Sobresale esta última por estar ornamentada con creaciones muralística realizadas por el famoso José Clemente Orozco.

Hablar de pueblos mágicos michoacanos nos lleva a mencionar a Tzintzuntzan, una comunidad donde lo precolombino y lo novohispano se combinan de una manera única.

Localizado a sólo 60 minutos de la capital michoacana, el pueblo mágico de Tzintzuntzan tiene como principal referencia turística el lago de Pátzcuaro. Cabe destacar que Tzintzuntzan fue una de las ciudades prehispánicas más relevantes en el México Antiguo y para comprobar lo anterior basta con visitar el sitio arqueológico de Las Yacatas. Este último cuenta con bases piramidales redondeadas muy interesantes de admirar. Es un sitio que además desprende un misticismo muy especial que se queda para siempre en la memoria.

Llegó el tiempo de recomendarles la visita a Tlalpujahua.

Este último es un Pueblo Mágico donde no sólo se pueden pasar largas jornadas de paz y descanso, sino donde también se pueden lograr abundantes descubrimientos turísticos. Para ello basta con pasear por sus coloridas calles y plazas, o bien, darse un tiempo para conocer sus templos, museos y parajes silvestres más destacados.

La oferta ecoturística de Tlalpujahua incluye el Parque Nacional Campo del Gallo un ameno lugar donde se puede practicar la navegación en lancha, la escalada en roca y el trekking.

También aconsejable resulta conocer los talleres del pueblo donde se elaboran de manera artesanal increíbles esferas navideñas y otros objetos de ornato con vidrio soplado.

Otras artesanías imperdibles de adquirir en Tlalpujahua son las que realizan los maestros locales del arte plumario.