Izamal, un pueblo con encanto maya
Este edificio religioso está vinculado al Ex Convento de San Antonio de Padua.
Este último está considerado como el atrio de mayores dimensiones de Latinoamérica, puesto que tiene una superficie de 8,000 metros cuadrados. El acceso a este atrio colosal se da a través de tres grandes rampas instaladas al norte, sur y oeste del complejo. Esta edificación fue comenzada por el religioso franciscano Diego de Landa en 1533 e incluye un magnífico cuadrilátero de 75 arcos, colocados sobre pilastras de estilo toscano. Área arqueológicaIzamal estuvo habitado en tiempos prehispánicos principalmente durante el periodo Preclásico superior y hasta el Posclásico tardío, esto es, desde el 300 a.
C. hasta poco antes de la llegada de los españoles. En los escritos del mencionado Diego de Landa se ofrecen valiosos detalles acerca de estos antiguos asentamientos mayas. En la actualidad, la estructura prehispánica más significativa de Izamal es el templo de Kinich Kakmó, también conocida como Gran Pirámide, la cual llama la atención por su elevada altura. En la cima de este edificio, se encuentra una plaza de pequeñas dimensiones que probablemente se utilizó para llevar a cabo rituales en honor del dios Itzamná. Fiestas popularesLa celebración popular más relevante de esta zona yucateca, es la dedicada a la Virgen de Izamal, misma que se realiza del 29 de noviembre al 10 de diciembre.
En este estado del sur del país, son habituales las fiestas y vaquerías, en el marco de vistosos bailes, conocidos como jaranas. GastronomíaIzamal, desde un punto de vista gastronómico, destaca por antojitos de exquisito sabor y tradición yucateca: panuchos, padzules, salbutes, codzitos, tamales horneados y colados, la rica cochinita pibil y el dzotobichay.