Juegos de mesa y juegos de azar en México
{Conocer más y mejor acerca de las tradiciones de México, esos hábitos de vida que definen a tantas ciudades y comunidades rurales de la provincia mexicana, siempre es fascinante.
Varias de estas costumbres y actividades tienen que ver con lo lúdico y para constatarlo resulta valioso conocer cuáles son los principales juegos de mesa y juegos de azar que se disfrutan en la nación mexicana.}Más que simples divertimentos, estos juegos de mesa han acompañado a las familias de nuestro país durante generaciones.
Con seguridad esto nos revela la inadvertida importancia que tiene el azar en la vivencia cotidiana de los mexicanos. La LoteríaElementos frecuentes de hallar en las diferentes culturas del mundo, los juegos de azar han logrado permanecer en las prácticas lúdicas de los pueblos durante muchas generaciones.
Ese es el caso de la lotería, ya que se cuentan con registros de juegos similares que se practicaban desde hace milenios.En la China ancestral, por ejemplo, ya se practicaba un juego parecido desde hace dos mil años.
Conviene saber que “lotería” es una palabra que proviene del término holandés “lot”, mismo que quiere decir destino y eso nos expresa la conciencia del azar- y su inferencia en la cotidianidad- que la cultura humana ha tenido desde sus orígenes.Por lo que se refiere a la lotería mexicana, se juega de la siguiente manera: se van sacando las cartas paulatinamente y al mismo tiempo alguien va diciendo los nombres de tradicionales personajes del folclor nacional: el borracho, el valiente, el diablito, la sirena, etc.
Mientras el llamado “gritón” hace su trabajo, los demás participantes de la partida van señalando con frijoles las figuras que aparecen en las tarjetas que han recibido. Serpientes y escalerasAhora tenemos un juego que surgió en la India y que en sus orígenes estuvo relacionado con un divertimento con los dados.
El nombre original del juego de las Serpientes y Escaleras quiere decir en hindú (“la escalera de la salvación”). Con el transcurrir de los años, el juego arribó al Reino Unido, en donde se comercializó con el nombre con el que actualmente le conocemos.Como quiera que haya sido, las Serpientes y Escaleras ha llegado a ser otro de los clásicos en el universo de los juegos de mesa de los mexicanos.
Tiene un origen indígena. La mecánica del juego es subir por un tablero de acuerdo con lo que marquen los dados y permitir que el azar haga lo suyo y nos sonría.Quien cae en una escalera asciende, mientras que, quien cae en una serpiente, resbala sin remedio.
De modo oculto se nos ofrecen algunas lecciones de moral a través del esparcimiento en este divertimento tan ligado a la cultura mexicana. La OcaEste divertimento de mesa tiene un antiguo origen europeo.
La versión más añeja del Juego de la Oca está elaborada en madera veneciana y data del siglo XVII. Posteriormente fue comercializado en el siglo XIX con imágenes relacionadas con ese periodo histórico, por ejemplo, pequeños con prendas típicas de los tiempos decimonónicos.Aquí tenemos un juego parecido a las Serpientes y Escaleras, pero ahora con 63 diferentes casillas, cada una con una ilustración y reglas específicas.
El propósito del juego es arribar a la casilla última a la cual se denomina como el “jardín de la oca”.Ciertas casillas nos ponen desafíos capaces de hacernos perder el avance del juego que hayamos obtenido hasta entonces.
Juegos de casinoDurante toda su historia, la humanidad siempre ha manifestado una especial fascinación por las apuestas.
Eso se ha manifestado desde el aficionado adivinando al gladiador que resultará vencedor en el coliseo romano o en un antiguo hechicero hindú tratando de adivinar el destino arrojando los dados.Con tan solo retroceder en el tiempo algunos milenios se podrá identificar los juegos de azar que hicieron surgir paulatinamente nuestros modernos juegos de casino, en variantes específicas como la ruleta o el Black Jack, por mencionar solamente dos ejemplos de ello.
Los antecedentes más remotos de los juegos de aar nos llevan al antiguo Egipto, más exactamente al año 1,500 antes de Cristo.
Y si bien resulta un tanto complicado hallar los registros más antiguos de los juegos de azar, en cambio, se cuenta con un antecedente más preciso acerca del primer casino que surgió en el mundo.
Se trata del Casino de Venecia, el cual se instalaba en el siglo XVII durante el tiempo de carnaval para llevar a cabo eventos de juegos regulados y sin disputas por parte de los participantes.Hasta la fecha este casino sigue operando en la famosa ciudad italiana de los canales.
Fue hasta las postrimerías del siglo XVIII y a inicios del siglo XIX que fue acuñado de modo oficial el término de “casino”.
Justo entonces se inició una fiebre por la construcción de esta clase de establecimientos, especialmente en el Viejo Continente.Ciertas ciudades europeas se hicieron famosas por los magníficos casinos que en ellas se construyeron, como, por ejemplo, Montecarlo, Wiesbaden y Baden-Baden, entre varias más.
Varios de estos casinos tenían extravagantes construcciones, como enormes palacios en los que se organizaban concurridos juegos de cartas.
Por lo que se refiere al Nuevo Continente, una referencia ineludible se refiere a Las Vegas, en los Estados Unidos.
El primer casino aprobado por ley que operó en esta famosa ciudad de Nevada fue el Golden Gate aunque el primer centro de esparcimiento que fue construido en la llamada Ciudad de las Luces fue el Rancho Vegas, a inicios de la década de 1940.Por otra parte, los juegos de azar y los juegos de casino causan son capaces de encantar a cualquier mexicano.
En distintas entidades del país es posible hallar casinos muy completos, con promociones atrayentes y una infraestructura confiable y de gran seguridad. De los mejores casinos en México se hallarán en Querétaro, Tijuana y la capital del país.Pero no siquiera es preciso salir de casa para disfrutar de las emociones que nos ofrecen los juegos de carta, la ruleta, las tragaperras y muchos otros más.
Un nuevo casino online España o un juego de lotería en México bastan para alegrarnos el día sin problema alguno.