Las cinco ciudades más bellas de México
Por todo lo largo y lo ancho del territorio mexicano, aparecen ciudades de gran hermosura, dotadas de edificios admirables, una gran historia y cultura a manos llenas.
Por lo anterior, no es difícil llevar a cabo una breve selección, de varias posibles, para mencionar cuales son las cinco ciudades más bellas de México. San Miguel de Allende, GuanajuatoHace unos años, en el 2008, el Pueblo Mágico de San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato, fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Junto con ella, también se reconoció al aledaño Santuario de Jesús de Atotonilco. San Miguel conquista al turismo con sus notables ejemplos de arquitectura sacra y civil, de diferentes estilos, por ejemplo, desde el Barroco al Neogótico decimonónico. Ciudad de MéxicoLa Ciudad de México fue incluida en los registros de Patrimonio de la UNESCO en 1987, por su rol histórico como modelo de urbanismo, en primera instancia prehispánico y posteriormente virreinal.
También es una de las ciudades más bellas de México (y del mundo) por su vasta riqueza de arquitectura novohispana y los muchos vestigios de la cultura azteca que atesora. Guadalajara, JaliscoGuadalajara está reconocida como una de las urbes más representativas de la mexicanidad y también como una de las más atractivas para fines turísticos.
Relevante centro cultural del país, sobresale por sus tradiciones, su gastronomía, sus abundantes iglesias, y por ser la sede de importantes eventos culturales como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Monterrey, Nuevo LeónMonterrey es una ciudad que se distingue a nivel nacional y continental, por su gran desarrollo.
Es un centro de negocios por antonomasia, y un foco privilegiado para las actividades económicas e industriales. Pero además, la capital neoleonesa es dinámica en lo que se refiere a su cultura y dinámica artística. Santiago de QuerétaroLa capital del estado de Querétaro es una ciudad que fue declarada como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO en 1996 por su doble origen, precolombino e hispano, por su incalculable heredad arquitectónica y el excelente estado de conservación de sus monumentos y edificios más importantes.