El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Moneda de 50 pesos de 1982 (Coyolxauhqui)

Nota sobre Moneda de 50 pesos de 1982 (Coyolxauhqui)

El coleccionismo de monedas es una actividad fascinante. Varias son las particularidades relacionadas con este apasionante pasatiempo que ameritan ser conocidas. Aun cuando pueda resultar sorprendente, algunas de las monedas más deseadas por los coleccionistas no dan la apariencia de ser las más valiosas del orbe.

Hay casos en las que ciertas monedas antiguas se vuelven bastante buscadas por los aficionados a esta actividad por ciertos detalles, como, por ejemplo, algún error de acuñación o alguna rareza en su manufactura. Ello hace que tales piezas sean consideradas como verdareros tesoros para los coleccionistas de monedas.

Una bella moneda mexicana

Conocer más y mejor acerca de ciertas monedas nacionales puede ser fuente de gratos descubrimientos. Una de las monedas mexicanas más destacadas es la de 50 pesos de 1982.

En el reverso de esta pieza se encuentra representada la deidad azteca denominada como Coyolxauhqui.

 

La belleza del diseño y la proyección estética de la moneda de 50 pesos de 1982 son más que notables.

Coyolxauhqui, un gran hallazgo arquitectónico

El hallazgo del monolito de Coyolxauhqui, deidad azteca de la luna, fue el inicio para la profunda exploración de los vestigios del templo mayor de esta cultura precolombina.

Tal hazaña de la arqueología mexicana aconteció en 1978 y sucedió en el marco de la construcción de una línea del metro capitalino.

Actualmente, el monolito de Coyolxauhqui es la escultura religiosa más relevante y una de las más grandes del mundo mexica.

No obstante, conviene saber quien era esta deidad lunar y qué importancia tenía en el imaginario religioso de la antigua Tenochtitlán.

Coyolxauhqui, una misteriosa diosa azteca

La deidad representada en el colosal monolito mencionado era para los aztecas el numen protector de la luna. Los mexicas consideraban al sol como una imagen de su dios principal, Huitzilopochtli, el colibrí zurdo, patrono de la guerra.

Por el contrario, a Coyolxauhqui, la diosa lunar, se le pensaba como una figura antagónica a Huitzilopochtli.

Noche tras noche Huitzilopochtli (el sol) y Coyolxauhqui (la luna) combatían. Los antiguos habitantes de Anahuac pensaban que la luna quería devorar a la tierra, la cual era representada por la diosa Coatlicué. Por ello, Huitzilopochtli luchaba con su hermana Coyolxauhqui para defender a Coatlicué y asi posibilitar un nuevo día.

Como consecuencia de esa titánica lucha el dios colibrí, el númen solar, arrojaba a la luna de lo alto del cerro sagrado (el Templo Mayor de los mexicas) y provocaba su fractura en diversas partes (una figuración de las distintas fases lunares). Esa es la forma en la cual se presenta el formidable monolito de Coyolxauhqui, justo al pie de las escalinatas del Templo Mayor azteca.

La notable moneda dedicada a Coyolxauhqui

La moneda de 50 pesos de 1982 es una de las más admiradas por los coleccionistas por la belleza de su diseño en la representación de la diosa lunar.

Por la rareza que ostenta esta pieza ha llegado a ser ofertada en Internet por un precio cercano a los ciento cincuenta mil pesos.

La moneda en cuestión se mantuvo en circulación en los años posteriores a 1982, aunque, por la variación en la unidad monetaria que se emprendió a inicios de la década de 1990, esta pieza de acuñación dejo de tener valía comercial.

No obstante, por su rareza numismática, la moneda de 50 pesos 1982 se fue volviendo una de las más deseadas por los aficionados al coleccionismo de estas piezas con el paso del tiempo.

Una moneda de colección valiosa y admirable

La pieza mencionada forma parte de la familia AA y cuenta con una denominación de cincuenta pesos. La acuñación de la moneda se realizó con cierta aleación de elementos sólidos, níquel y cobre, a la cual se le conoce como cuproníquel. Los expertos del Banco de México han detallado que la pieza tiene un peso exacto de 19.8 gramos y un diámetro de 35 mm.

Es en la parte anversa de la moneda en donde se observa una representación del monolito de Coyolxauhqui, además del valor de la moneda, es decir, 50 pesos de aquellos años y el símbolo correspondiente a la casa de moneda. En el reverso de esta admirada pieza numismática se puede observar el escudo nacional y la leyenda de “Estados Unidos Mexicanos”.

Los especialistas en acuñación de monedas y los conocedores de numismática tienen en gran valoración las características de esta bella pieza mexicana y sus referencias culturales.