El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Los mejores destinos de naturaleza en México

Nota sobre Los mejores destinos de naturaleza en México

México es un país que posee una riqueza natural inigualable, capaz de cautivar a los amantes de la aventura y del turismo ecológico. Desde sus majestuosas montañas hasta sus ríos caudalosos y selvas profundas, este país ofrece innumerables oportunidades para explorar la naturaleza y poner a prueba la adrenalina.

A continuación, te presentamos algunos de los destinos más destacados para practicar ecoturismo, donde podrás sumergirte en paisajes de ensueño y vivir experiencias únicas.

Veracruz: Aventura en el Pico de Orizaba y los Rápidos del Filobobos

El estado de Veracruz es un paraíso para los aventureros. Su geografía variada lo convierte en un destino ideal para quienes buscan desafíos y adrenalina. Uno de sus principales atractivos es el Pico de Orizaba, el volcán más alto de México y el tercero más alto de América del Norte. Con una altitud de 5,636 metros, escalar esta montaña es el sueño de muchos alpinistas, quienes se enfrentan a bajas temperaturas y pendientes empinadas para conquistar su cima. La experiencia no solo ofrece un desafío físico y mental, sino también vistas espectaculares de los valles circundantes.

Otro imperdible en Veracruz es el río Filobobos, famoso por sus rápidos de nivel III y IV, que ofrecen condiciones perfectas para el rafting. Este río atraviesa un entorno selvático de gran belleza, y sus aguas turbulentas ponen a prueba la destreza de quienes se aventuran a surcarlas a bordo de una balsa. Al descender por el Filobobos, se pueden observar cascadas, grutas y antiguos vestigios arqueológicos que enriquecen la experiencia de contacto con la naturaleza.

Oaxaca: Surf, Caminatas y Comunidades Indígenas

Oaxaca se ha convertido en un destino preferido por los amantes del surf, gracias a sus impresionantes playas y olas que desafían incluso a los más experimentados. Puerto Escondido, con su famosa playa Zicatela, es un lugar de peregrinación para surfistas de todo el mundo. Las olas de esta playa pueden alcanzar hasta seis metros de altura, lo que la convierte en un reto para quienes desean enfrentarse al mar en su máxima expresión.

Pero Oaxaca no solo es costa y surf; en su interior, se encuentran paisajes igualmente cautivadores como las cascadas petrificadas de Hierve el Agua. Este paraje, formado por manantiales de aguas minerales que brotan desde las montañas, crea un efecto visual único al dejar depósitos de carbonato de calcio que simulan cascadas congeladas. El lugar invita a realizar caminatas por la sierra, donde las comunidades indígenas, con su rica herencia cultural, comparten tradiciones y conocimiento sobre la flora y fauna local.

San Luis Potosí: Buceo y Surrealismo en la Huasteca Potosina

La Huasteca Potosina es una región de inigualable belleza natural en el estado de San Luis Potosí. Aquí se puede disfrutar del buceo en la Laguna de la Media Luna, un cuerpo de agua cristalina con temperaturas agradables durante todo el año. La laguna es hogar de numerosas especies de peces y cuenta con formaciones subacuáticas que invitan a los buceadores a explorar sus profundidades.

Por otro lado, los amantes del arte y la naturaleza encontrarán un lugar de ensueño en el Jardín Surrealista de Edward James, en Xilitla. Este jardín combina estructuras oníricas de concreto con la vegetación exuberante de la selva, creando un paisaje surrealista que parece salido de un sueño. Los senderos y las escaleras que serpentean entre las esculturas conducen a lugares secretos donde la naturaleza y el arte se fusionan en perfecta armonía.

Otra actividad imperdible en la Huasteca Potosina es el senderismo y el rappel en la cascada de Tamul, la más alta del estado con una caída de 105 metros. Las aguas turquesas del río Tampaón se precipitan desde lo alto de una pared rocosa, formando una vista espectacular que se puede disfrutar desde una lancha o descendiendo con cuerdas por sus paredes.

Chiapas: Selvas y Zonas Arqueológicas

Chiapas es un estado que ofrece un mosaico de paisajes y experiencias para el ecoturismo. Aunque Palenque es el sitio arqueológico más conocido, explorar las ruinas mayas de Yaxchilán y Bonampak es adentrarse en un mundo de misterio y exuberancia selvática. Llegar a Yaxchilán, ubicada a orillas del río Usumacinta, implica una travesía en lancha que cruza la densa selva tropical, permitiendo a los visitantes maravillarse con la flora y fauna que se despliega a su alrededor.

En Bonampak, los turistas pueden admirar los famosos murales que narran la historia de los antiguos mayas, todo esto rodeado por una vegetación que parece querer reclamar las estructuras de piedra. Chiapas también ofrece actividades de aventura como el rafting en el río Usumacinta, que se desliza entre cañones y rápidos, brindando una experiencia inolvidable.

Hidalgo: Aventura y Misterio en el Corredor de la Montaña

Hidalgo es un estado repleto de montañas y formaciones rocosas que desafían a los escaladores y aventureros. El Corredor de la Montaña es un lugar ideal para quienes buscan adrenalina, ya que cuenta con paredes de roca que alcanzan los 200 metros de altura, perfectas para practicar rappel o escalada en roca.

Además, este corredor alberga misteriosas cuevas habitadas por murciélagos y otros animales nocturnos. Explorar estas cavernas es como adentrarse en un mundo subterráneo lleno de leyendas y misterios. A lo largo del Corredor de la Montaña también se encuentran antiguas haciendas mineras, que transportan a los visitantes a épocas pasadas, cuando el oro y la plata fluían de las entrañas de la tierra. Según la tradición local, estos lugares están habitados por duendes y espíritus que aún resguardan los secretos de las minas.