El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

San Ángel y Chimalistac

Nota sobre San Ángel y Chimalistac

Ubicado a tan solo 12 kilómetros del bullicioso centro de la Ciudad de México, San Ángel ha sido recientemente distinguido como "Barrio Mágico" por la Secretaría de Turismo, un reconocimiento que celebra su riqueza histórica, cultural y arquitectónica. Este encantador distrito ofrece una experiencia única, donde la historia y la modernidad se entrelazan de manera fascinante. Olvídate del automóvil y déjate llevar por la magia de San Ángel, un lugar donde cada rincón cuenta una historia.

San Ángel es un rincón especial de la Ciudad de México que combina historia, cultura y gastronomía en un solo lugar. Desde las casas gemelas de Rivera y Kahlo hasta el bullicioso Bazar del Sábado y la tranquilidad de Chimalistac, este barrio ofrece una ventana única a la rica tapeza cultural de la ciudad. Deja el automóvil y permite que San Ángel te envuelva con su magia, donde cada esquina cuenta una historia y cada calle revela un pedazo de la historia de México.

Un Paseo por la Historia y la Arquitectura

San Ángel destaca por su entorno pintoresco, donde las calles empedradas y las plazas tranquilas evocan una atmósfera de antigüedad y serenidad. Este barrio, que solía tener un aire provincial y una identidad de pueblo tranquilo, ha preservado un carácter distintivo a lo largo de los años. Las residencias históricas y las mansiones elegantes contribuyen al encanto del lugar, revelando su pasado glorioso.

Uno de los puntos más emblemáticos de San Ángel son las casas gemelas, diseñadas por el arquitecto Juan O’Gorman para Diego Rivera y Frida Kahlo. Estas casas, situadas en la esquina de las calles Altavista y Diego Rivera, son un ejemplo impresionante del estilo funcionalista. Las viviendas, que fueron el hogar de dos de los artistas más influyentes de México, aún conservan su elegancia y estilo distintivo. Las visitas a estas residencias ofrecen una ventana al mundo de Rivera y Kahlo, proporcionando una comprensión más profunda de su vida y obra.

El Encanto del Bazar del Sábado

El corazón de San Ángel late con el vibrante Bazar del Sábado, un mercado al aire libre que se celebra cada semana en la Plaza San Jacinto. Este bazar es un destino imperdible para quienes buscan artesanías únicas y productos tradicionales mexicanos. Desde tejidos de palma sencillos hasta sofisticadas piezas de cerámica, el Bazar del Sábado ofrece una amplia variedad de artículos que capturan la esencia del arte y la cultura mexicana.

En el número 15 de la misma plaza se encuentra la Casa del Risco, un tesoro arquitectónico que alberga una impresionante fuente de Talavera del siglo XVI. Esta casa, con su elegancia colonial, proporciona un contraste encantador con las vibrantes actividades del bazar, ofreciendo a los visitantes una oportunidad para explorar la historia local mientras disfrutan del bullicio del mercado.

El Mercado de San Ángel: Un Festín para los Sentidos

A pocas cuadras del Bazar del Sábado se encuentra el Mercado de San Ángel, un lugar que ofrece una experiencia auténtica y envolvente de la comida mexicana. Aquí, el aroma de frutas frescas, hierbas aromáticas y otros ingredientes locales se mezcla en una sinfonía de olores que despierta los sentidos. El mercado es un lugar ideal para sumergirse en la cultura gastronómica de México, donde los visitantes pueden explorar una variedad de productos frescos y especias que forman la base de la cocina mexicana tradicional.

Una Mirada a la Época Colonial: El Exconvento del Carmen

Justo enfrente del Mercado de San Ángel, el exconvento dominico del Carmen se alza como un recordatorio palpable de la época colonial mexicana, que abarca desde 1521 hasta 1821. Este histórico convento ofrece una perspectiva única sobre la vida en la época colonial, con su arquitectura impresionante y su ambiente tranquilo que transporta a los visitantes a tiempos pasados.

El convento es también el centro de una de las festividades más queridas de San Ángel: la Feria de las Flores. Celebrada cada año a mediados de julio, en honor a la Virgen del Carmen, la feria transforma el barrio en un vibrante desfile de colores y fragancias florales. Durante esta feria, el mercado se llena de arreglos florales de todo tipo, proporcionando una experiencia visual y olfativa inolvidable. Es una celebración que rinde homenaje a la tradición y a la belleza de las flores, convirtiéndose en una ocasión especial para locales y visitantes por igual.

Chimalistac: Un Refugio Colonial Cerca de San Ángel

A solo cinco minutos de San Ángel se encuentra Chimalistac, un barrio antiguo que conserva su esencia colonial. Aquí, los visitantes pueden explorar puentes de piedra y pequeñas capillas que evocan el pasado histórico de la región. Chimalistac ofrece un respiro tranquilo del bullicio citadino, permitiendo a los visitantes disfrutar de un paseo relajante a través de sus calles históricas.

Este barrio no solo es conocido por su arquitectura colonial, sino también por sus librerías, tres de las más grandes del país. Estas librerías son un verdadero paraíso para los amantes de los libros, ofreciendo una amplia gama de literatura, desde guías para turistas hasta obras maestras de grandes literatos mexicanos. Aquí se pueden encontrar los escritos de Sor Juana Inez de la Cruz, Octavio Paz, Amado Nervo y Manuel Acuña, así como la picaresca obra costumbrista de Fernández de Lizardi.

Un Viaje a la Ciudad de México: Explorando Más Allá del Centro

San Ángel ofrece una experiencia rica y variada que va más allá de las atracciones típicas del centro de la Ciudad de México. Con sus calles empedradas, plazas encantadoras y un mercado vibrante, el barrio captura el espíritu de una era pasada mientras se mantiene vibrante y relevante en el presente. Las residencias históricas, el mercado tradicional y las festividades locales hacen de San Ángel un destino inolvidable para cualquier visitante.