Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, belleza del arte novohispano
La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, es una especie de resumen arquitectónico de todas las manifestaciones del arte novohispano. Se sabe que su construcción tomó más de 300 años, de modo que en ella se incluyen todos los estilos, desde los más antiguos hasta el neoclásico o el tipo Luis XVI, sin dejar de lado el más espectacular barroco y el más vistoso churrigueresco.
Verdadero ícono de la CDMX, la Catedral Metropolitana es un excelente lugar para conocer el fin de semana. Además, se proyecta como una prolongación de la estupenda serie de catedrales españolas. El parentesco que tiene con tales edificios europeos no es nada superficial: en realidad tal semejanza posee raíces más hondas. Se sabe que, inicialmente, sus constructores tomaron como modelo la Catedral de Sevilla.
Como quiera que sea, la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México es atractiva de visitar el fin de semana, por constituirse en un referente indiscutible de los mexicanos. Además, la belleza de la construcción católica más grande de América Latina es algo fuera de serie y siempre nos ofrece en sus detalles y sus adornos, en sus referencias históricas y culturales, más de una maravilla.
Este inmueble magnífico cuenta con 5 naves y 16 capillas laterales, y fue construido sobre el Valle de México y sobre los vestigios de un templo dedicado a Quetzalcóatl. Por el hecho de que la Catedral de la Ciudad de México fue construida a lo largo de trescientos años, se define por un estilo más bien ecléctico, como su fuera un muestrario de las distintas escuelas estéticas de los tiempos novohispanos.
La referencia más antigua que se tiene acerca de los orígenes de este gran edificio, se relacionan con un documento de 1544, en donde la reina de España, en Valladolid, ordenó la construcción de la catedral mexicana. Tres siglos más tarde, la catedral fue concluida por el célebre Manuel Tolsá, arquitecto hispano, quien resolvió problemas de las proporciones arquitectónicas del edificio y consiguió armonizar los distintos estilos que exhibe el principal edificio sacro de nuestro país.