En esta guía aprenderás los secretos básicos del equipaje mochilero, a diferenciar situaciones y hacer que tu mochila se haga mucho más ligera.

Sigue leyendo y aprende las reglas básicas de un buen equipaje y todo lo que hay que considerar antes de empacar. 1. ¡No lleves ropa de invierno al Sudeste Asiático!

El equipaje de invierno es pesado y estorboso, sobre todo si vas a lugares con temperaturas muy bajas o donde haya nieve.

Por el contrario, un viaje por las calurosas playas de Asia o el Caribe no requerirá más que unas mudas de ropa, bañadores y toallas. El clima determinará la mayor parte de lo que será tu equipaje y te dará la pauta para estar bien preparado. 2. Olvídate del “por si acaso”.

Un problema común entre los viajeros es que saben que hay que llevar una gran mochila, pero no saben qué poner dentro.

En ese momento comienzan una cruzada por “llenar los espacios vacíos”… ¡detente! No es necesario llevar comida si vas a estar rodeado de tiendas y restaurantes, así como no es necesario llevar carpas y cocinillas si vas a visitar ciudades de asfalto.

Para empacar debes tener en cuenta el estilo de viaje que tienes delante y adaptarte a él.

¿Vas a estar acampando o quedándote en hostales?, ¿pasarás mucho tiempo lejos de la civilización?, ¿harás couchsurfing? ¡Todo esto implica equipajes distintos! Tratar de llevar de todo y llenar los huecos de tu mochila con artículos “por si acaso”, son de los peores errores que puedes cometer a la hora de armar tu equipaje. 3. No pienses en la báscula del aeropuerto… piensa en tu espalda.

Una mochila pesada y floja es un problema gigante que te quitará estabilidad y destruirá tu espalda.

Es muy importante que tengas un orden dentro de tu mochila y que puedas comprimir su contenido. Un bloque sólido en tu espalda generará el menor impacto, no te causará desbalance ni te hará perder energía. Lo mejor, ¡encontrarás tus cosas más rápido y será más fácil volver a armar tu mochila! 4. No necesitas un pantalón diferente para cada día de la semana.

Considera la posibilidad de lavar las prendas esenciales durante el viaje.

Aprovecha hostales, lavanderías o bien lava las cosas tú mismo, poco a poco. Es un buen hábito que te quitará un enorme peso de encima… literalmente. 5. Una mochila llena no es mejor que una mochila a medias.

Una de las prioridades al viajar con mochila es viajar lo más ligero posible.

Si consideras que la mochila te queda demasiado vacía puedes considerar incluir tu almohada. Te hará sentir como en casa y no pesa casi nada. 6. ¡Sé ordenado!

Comprimir, compactar y mantener un orden aumentará enormemente tu eficiencia viajera.

Mira estos ejemplos y aprende nuevos trucos.