Oriundos del Sotavento, zona que va del Puerto hasta el sur de Alvarado, Veracruz, los toritos son una bebida hecha con alcohol de caña saborizado con frutas naturales.

Su nombre contiene parte de la historia de la región y se remonta a la época en que los trabajadores que cortaban la caña de azúcar pasaban arduas jornadas de trabajo. Para aguantar hacían preparados de frutas a la cuales agregaban alcohol y con las cuales se sentían fuertes como toros.

Hoy en día, el torito se ha pulido en su preparación y es muy popular en todo Veracruz, los hay de todo tipo de sabores desde frutas exóticas como la guanábana, jobo, nanche, coco hasta de café, cacahuate o nuez mezclados servidos con hielo frapé.

A pesar de la dulzura de su sabor, no debes fiarte, detrás de esa explosión de sabor y frescura existen varios grados de alcohol de caña.

Probar un torito remite a los paisajes del río Papaloapan, a un paseo por las calles provincianas de Tlacotalpan, pueblo mágico y sede del son jarocho, o a una caminata nocturna por el malecón del puerto de Veracruz.

A pesar de tener el sabor de la provincia mexicana, esta bebida se promociona actualmente en países como Francia, El Salvador, Panamá y España, en donde ha tenido gran demanda.