Guadalajara: cuna de las tradiciones mexicanas
Guadalajara es una ciudad grande, que se ve y se siente como si estuviésemos en la campiña. Un clima primaveral durante todo el año, flores que siempre están floreando en amplios jardines y parques hacen que pareciera más un club campestre gigante que la segunda ciudad más grande de México. Éste es el hogar de varios fenómenos mexicanos: los Mariachis, los músicos de garganta de cuero, que comienzan a cantar a la primera de cambio; el Tequila, la embriagante bebida nacional; y el Baile Mexicano del Sombrero, el “Jarabe Tapatío”, y los Charros, jinetes talentosos. Toda la zona tiene un aire del Viejo Mundo y de encanto y gracia colonial.
Guadalajara, conocida como “La Perla de Occidente” es rica en arquitectura y presume una emocionante historia. Tesoros invaluables, tales como antiguos monasterios, mansiones y palacios, son un telón de fondo para la vida diaria de sus habitantes, quienes, sin perder de vista sus raíces, disfrutan de una ciudad moderna, con vibrantes industrias y una elevada calidad de vida. Las torres, patios y fuentes de la ciudad, y sus frescos religiosos y sus vitrales reflejan más de 450 años de historia. Lo más destacado para los visitantes es la cocina regional, que destila y mezcla lo mejor de las tradiciones prehispánicas y españolas.
En Guadalajara encontrarán muchas oportunidades y sitios donde tejer la boda de sus sueños, con fácil acceso para sus invitados locales y extranjeros. También pueden optar por Guadalajara como un destino para un viaje romántico, puesto que muy cerca de la próspera metrópolis, podrán llevar a cabo románticos viajes de un día a Tequila, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, pintorescos poblados llenos de tradición, donde descubrirán las artesanías y el alma de México.