Laguna Madre, Tamaulipas
Al comienzo de la estación primaveral, los días comienzan con bruma en la ciudad de Vallehermoso, en el noreste del estado de Tamaulipas.
Desde esta valiosa ciudad limítrofe con los Estados Unidos, se puede llegar a uno de los cuerpos de agua salobre de mayor tamaño en el continente americano: la Laguna Madre. En tan solo media hora, desde Vallehermoso, se puede llegar a la orilla de esta formidable laguna, en un ambiente notablemente caluroso y con bruma que se disipa hasta el medio día. Justo entonces es cuando el sol, baña con su luz las construcciones de madera donde viven los pescadores de la comunidad de El Mezquital.Desde la orilla noreste de la Laguna Madre, se observa un entorno agitado por muchas aves marinas, como golondrinas, garzas, cormoranes, pelícanos y gaviotas.
Todas ellas propician un clamor ininterrumpido en sus revoloteos constantes. Son cientos de aves que se observan en las aguas, la orilla de la laguna o incluso curioseando en las lanchas. Para recorrer este vasto cuerpo de agua que tiene unos 2 mil kilómetros cuadrados, se puede rentar una lancha conducida por uno de los pescadores de El Mezquital. Es una vivencia turística inolvidable. Qué visitar en la Laguna MadreAl recorrer la Laguna Madre, en cierto punto, aparecen unos islotes alargados que parecieran flotar al azar en las aguas vastas.
También se observan a la distancia lanchas de pescadores y aves que parecen puntos revoloteantes. A medida que uno se interna en el corazón de la laguna, se avistan distintos ecosistemas, como por ejemplo, islotes de pequeño tamaño, islas de barrera, arenosas dunas, áreas de pastizales terrestres y marinos, así como también manglares y matorrales.Por donde uno ponga la mirada en las diferentes zonas de la Laguna Madre, descubrirá variedades de flora y fauna fascinante: garzas chocolateras, pelícanos, cormoranes, y las gaviotas.
En la distancia destacan las mencionadas dunas costeras, en donde aparecen hábitats complejos, abundantes de plantas que forman asociaciones vegetales, particulares de estos entornos salobres. Todo lo anterior sirve de barrera protectora contra meteoros climatológicos como tormentas tropicales, huracanes y temporales.Es interesante saber que la Laguna Madre tiene más de dos centenares de islas e islotes de dimensiones muy variadas, aunque en general, prevalecen las de forma alargada.
Cuando se explora alguno de tales islotes, puede observarse que el suelo se encuentra tapizado de restos de caracoles y conchas marinas, y que se trata de un hábitat perfecto para las lagartijas, cangrejos y aves. Otras islas de mayor tamaño, en cambio, cuentan con arbustos, herbáceas diminutas y plantas rastreras.Por la zona oeste, se observa que las aguas se encuentran rodeadas por espinosos matorrales y allí justamente crece abundante mezquite, huizaches, cactus, gobernadora y diferentes herbáceas propias de territorio semidesértico.
Cerca de esta área de la Laguna Madre, existen grandes comunidades de manglares, las cuales incluyen las cuatro especies de manglares más comunes de esta región del territorio tamaulipeco. Cómo llegarPara llegar a la Laguna Madre, partiendo desde la ciudad de Matamoros, se toma la carretera federal número 180 hasta localizar un señalamiento de El Mezquital.
Es un trayecto aproximado de 58 kilómetros. Información relevanteAl alba y cerca del ocaso, se presentan ocasiones excelentes para contemplar las colonias de cientos de aves marinas que habitan entre el follaje de los mangles.
Entre las raíces de estos últimos, se observan camarones, peces y cangrejos, los cuales, tal y como sucede con las aves mencionadas, acuden al lugar para completar su ciclo de reproducción. Actividades a realizarLos pescadores que habitan en las orillas de la Laguna Madre se dedican a capturar truchas, mojarras, lisas, corbinas, así como también jaibas y ostiones.
Por otro lado, aconsejamos conocer algunas de las 20 comunidades en donde habitan cerca de 20 mil personas, las cuales han llegado a la zona desde otros sitios del estado de Tamaulipas y otras entidades del país. La región tamaulipeca donde se localiza la Laguna Madre, es muy noble en lo que se refiere a oportunidades productivas: además de la pesca, los moradores del lugar aprovechan las condiciones privilegiadas de su entorno silvestre para fomentar el ecoturismo.