Los paisajes naturales más impresionantes de México
Se trata de una pequeña población yucateca cuyos habitantes se dedican principalmente a la pesca y aunque se encuentra lejos de los famosos destinos turísticos de la región, cuenta con una maravilla natural que nadie se debe perder: una laguna rosada en un entorno de arena clara.
El singular tono rosado de las aguas de la laguna se debe a ciertos organismos unicelulares que habitan allí. Por lo demás, Las Coloradas es un refugio de paz y quietud, excelente para la meditación. Los Rápidos, Quintana Roo Ahora tenemos una porción de la laguna de Bacalar, en Quintana Roo, la cual tiene un grupo de las más ancestrales estructuras vivientes del planeta, llamadas estromatolitos. Surgidos hace más de trescientos millones de años, los estromatolitos crecen en los siete kilómetros de la costa. Estas singulares formas integran una atracción para los visitantes, los cuales pueden conocer estas sorprendentes formaciones de la naturaleza. Cascada El Chiflón, Chiapas Protegidas en las selvas y montañas de Chiapas, El Chiflón es un grupo de cascadas que se precipitan desde la parte alta del río San Vicente hasta unas hermosas pozas de agua cristalina y que al hacerlo nos ofrecen un notable panorama. Arribar a ese sitio no es fácil, para observar esta maravilla natural es preciso ascender dos mil escalones, es decir, unos 120 metros de altura, pero el paisaje que se puede tener desde allí justifica el esfuerzo del paseo. Valle de los Cirios, Baja California Tanto Baja California Norte como Baja California Sur comparten una de las zonas protegidas de mayor extensión en México. A esta área se le conoce como el Valle de los Cirios y es un territorio donde crece la { Fouquieria colimnaris }, un árbol llamado popularmente cirio que puede alcanzar 20 metros. Por sus características geográficas es uno de los mejores sitios para practicar el camping bajo el limpio firmamento. El Pinacate, SonoraSe trata de un entorno que parece surgido de una historia de ciencia ficción.
El Pinacate nos presenta un panorama localizado en el noroeste del estado de Sonora, muy similar a un paisaje lunar con grandes cráteres surgidos por la actividad volcánica. Más allá de su árido aspecto, se trata de uno de los sitios con mayor diversidad. Es la morada de más de 600 variedades de plantas como las gobernadoras, ocotillos, choyas y el sahuaro.