La utilización de
sustancias químicas es un mecanismo de
protección que algunos frutos desarrollan para
hacer frente a bacterias, hongos, e incluso evitar el ataque de mamíferos. En el caso de
los pimientos, las plantas que viven en áreas donde los
ataques fúngicos son frecuentes producen niveles
más elevados de capsicinoides.
Esto lo han señalado científicos de la
Universidad de Washington encabezados por
Joshua Tewksbury, luego de estudiar un tipo de chile boliviano con diferentes versiones, desde
las picantes como un jalapeño hasta las suaves como un pimiento morrón.
Los
jitomates (o tomates rojos), en esta aplicación de sustancias químicas defensivas,
producen por su parte fenólicos que dan a su fruto verde un sabor desagradable, lo que permite a las semillas madurar y dispersarse; sin embargo,
a diferencia de los pimientos, los jitomates y muchas otras frutas
pierden estas defensas cuando el fruto madura.
Los pimientos
las aumentan cuando se desarrollan, y lo pueden hacer porque
los pájaros no sienten dolor al comer capsaicina. Esto supone
una ventaja, pues mientras el picante actúa como un eficaz mecanismo de defensa
no impide la diseminación de las semillas por parte de las aves. Pero, ¿
por qué no se enchilan? Tienen muy
pocas papilas gustativas, es la conclusion de la investigadora
Anna Pidgeon, de la Universidad Wisconsin Madison. Mientras la
lengua humana cuenta con casi 10,000, los pollos sólo tienen 24 y las palomas 37. Además,
aunque algunas aves perciban todos los sabores básicos, parecen tener
diferentes reacciones químicas frente a ellos.
¿Cuál es la salsa más picante del mundo? Seguramente pensaste en la salsa Tabasco, pero en la escala de los picantes apenas alcanza 2,140 puntos.
Para que te des una idea
Blair's 16 Millions Reserve tiene precisamente esta puntuación: 16,000,000, capsaicina pura, verdadero fuego líquido. ¿Qué te parece?