Según cuenta la leyenda, la historia de la peregrinación de los mexicas hasta la tierra prometida por su dios Huitzilopochtli estuvo plagada de penalidades y sacrificio, pero tuvo un final feliz.

El trayecto llevó a uno de los pueblos constituyentes del imperio azteca desde la mítica Aztlán hasta la más tangible México-Tenochtitlan, donde erigieron uno de los asentamientos más impresionantes de la época prehispánica. Imaginarnos a principios del siglo XV, frente a construcciones como el Templo Mayor, o sentir el asombro de los españoles, cien año más tarde, al contemplar una ciudad como ninguna que hubiesen conocido antes supone la excusa perfecta para iniciar nuestra ruta, que nos llevará por algunos de los destinos más mágicos y enigmáticos del mundo. Salvador Moreno, líder del veterano grupo La Castañeda, describe estos lugares como "espacios de poder donde se mantiene nuestra raza y que representan lo que somos y queremos ser como mexicanos."

Qué mejor lugar para comenzar nuestro periplo que la capital del imperio, Tenochtitlán, la tierra prometida por el dios de la guerra, la sabiduría y el poder, Huitzilopochtli.

Cuando paseemos las calles de México D.F. que crecieron sobre sus cimientos, conviene recordar su estructura original, en la que la ciudad estaba atravesada por tres grandes avenidas: la del norte, que iba a Tepeyac y con inicio en la Puerta Cuauhquihuac; al oeste, la que utilizaron las tropas de Cortés para huir hacia Tlacopan, con origen el las actuales calles de Paseo de la Reforma e Hidalgo; y la del sur, con parada en el Templo Mayor y final en el lago en Tlamacoyan.

La siguiente parada de nuestra ruta azteca nos deja a 50 KM de México D.

F.; estamos en Teotihuacán, un complejo arqueológico de primer nivel y Patrimonio de la Humanidad desde 1987. Su fundación, rodeada de misterio, se estima sobre el 480-500 a.C.; los aztecas ocuparon, adaptaron y reinterpretaron su estructura. No dejamos guiar por la lista de lugares favoritos del Youtuber mexicano Luisito Rey, que a punto estuvo de acabar como paleontólogo: es un placer visitar la Calzada de los Muertos, las Pirámide del Sol y de la Luna y el Templo de Quetzalcóatl, lugar perfecto donde contemplar a Venus, planeta al que se asociaba con la serpiente emplumada, junto al volcán Popocatépetl. Y no hay que olvidar la magia de los dos solsticios, cuando Quetzalcóatl regresa fugazmente para traer fertilidad y abundancia en las cosechas.

Visitaremos ahora otro de los núcleos claves de la cultura azteca.

A nivel estructural, Tlatelolcose aproxima más a Tenochtitlán que a Teotihuacán, aunque ambas superasen a la primera en riqueza y prestigio. De la antigua ciudad solo quedan los vestigios de algunos edificios, ya que la urbe fue saqueada y devastada por los conquistadores, quienes usaron las piedras para construir el templo de Santiago. Tlatelolco fue uno de los centros comerciales claves para el imperio, y resulta fundamental para recomponer la imagen de una ciudad casi desaparecida bajo el desarrollo de México D.F.

Nos alejaremos un poco de nuestra base de operaciones para visitar la ciudad de Cholula, inscrita dentro del área metropolitana de Puebla.

Algunas crónicas la sitúan como la segunda en importancia durante el Imperio Azteca, después de Tenochtitlan. Por recomendación de  Jorge Limón, prodigio mexicano de las 52 cartas y oriundo de Puebla, su ciudad natal, haremos una pausa para coger fuerzas con un buen mole poblano antes de la obligada visita a la gran pirámide Tlachihualtépetl (del náhuatl "cerro hecho a mano"), la más grande del mundo en planta, al contar su base con 400 metros de lado.

Volvemos al sur de México D.

F para llegar al final de nuestra pequeña ruta. En el complejo arqueológico de Cuicuilco, que, según las actuales estimaciones, fue fundada casi al mismo tiempo que Teotihuacán, encontraremos indicios de la erupción que arrasó sus calles y que sirvió de estructura para el posterior desarrollo que tendría lugar durante el siglo XIV. El área de visita se limita al Gran Basamento Circular, la zona que incluye el área llamada Cuicuilco B, localizada en la Unidad Habitacional Villa Olímpica; el montículo circular de Peña Pobre, dentro del actual Parque Ecológico; y la Pirámide de Tenantongo, en la parte alta del Bosque de Tlalpan. Recientemente, la jefa delegacional Claudia Sheinbaum Pardo inauguraba el Tranvía Turístico de Tlalpan que busca que las personas conozcan parte de la historia del Centro y los lugares más representativos de la Delegación Tlalpan. En 1521, Hernán Cortés, a quienes algunos confundieron con la encarnación viviente de Quetzalcóatl, acababa con Moctezuma II. Cinco siglos mas tarde, todavía podemos encontrar los restos de una civilización tan compleja y que todavía encierra muchas incógnitas para nuestros historiadores.