Telares y manos: arte textil oaxaqueño
Tratándose de Oaxaca, donde los textiles no sólo plasman la belleza que brota de las manos artesanas, sino que además le dan identidad a los distintos pueblos y regiones, en este estado no podía faltar un museo dedicado a este arte.
Toma como referencia el Zócalo.
Al norte se encuentra la calle Hidalgo. Recórrela hacia el oriente y en un par de cuadras, en el número 917, estarás frente a una casona del siglo XVIII que en esa época perteneció al convento de San Pablo. La construcción sobrevivió a un intento de demolición y a la destrucción de sus interiores a manos de una agencia de bienes raíces, hasta que la Fundacion Harp Helú compro la casa y el convento, para convertir este último en un centro cultural y la casa en el museo que desde el 2008 rinde tributo al arte regional en tela.Su austera pero hermosa fachada de cantera verde, tan usada en la arquitectura de la ciudad, no ofrecerá alguna pista sobre los tesoros que encierra.
Texturas dinámicas, complejos patrones, huipiles de vibrantes colores, blusas, manteles y servilletas trabajados bajo la técnica del deshilado y hermosos y finos rebozos son sólo parte del acervo permanente que se conserva aquí bajo condiciones especiales de doblado, colgado, temperatura y humedad.Además de las visitas guiadas –que son gratuitas- en varias épocas del año encontrarás exposiciones dedicadas a distintas prendas típicas, regiones o a algún diseñador o artesano en particular.
Con un poco de suerte podrías encontrar un taller para aprender a teñir textiles –incluso una sencilla playera o remera- con colorantes naturales o incluso para tejer en telar de cintura o de pedales, a la usanza indígena.Como todo museo, cuenta con una pequeña tienda donde podrás comprar regalos únicos para llevar a tus seres queridos a tu regreso a casa… Aunque, después de visitar Oaxaca, ¿vas a querer regresar a tu tierra? No cabe duda que tras ver en este lugar todas las pequeñas muestras de prendas del estado, tu primer impulso va a ser una gira para recorrer las ocho regiones de Oaxaca, lo que sería uno de los mejores paseos de tu vida.