Visita el fin de semana los sitios arqueológicos del Estado de México
Para efectos de disfrutar de los tesoros arqueológicos del Estado de México, no todo se agota en la espectacular ciudad de Teotihuacán.
Para realizar varios paseos de fin de semana en esta entidad del país, con el propósito de conocer su magnífico pasado indígena, hay muchos otros lugares disponibles, cada uno con sus respectivos valores arqueológicos e históricos, que vale la pena conocer.Uno de ellos es el sitio prehispánico de Calixtlahuaca, en Toluca.
Un cerro nombrado como Tenismó fue objeto de diversas modificaciones por parte de los antiguos moradores de la zona, con el propósito de construir allí una pirámide, en honor de Quetzalcóatl y el dios del viento Ehécatl. Pero este lugar también posee estructuras para honrar a Tláloc, una escuela de nobles o Calmecac y una bella plazoleta.Todo ello fue construido por los matlatzincas.
Esta etnia se desarrolló durante el Postclásico y estuvieron sometidos por los aztecas en los comienzos del siglo XVI, cuando era tlatoani mexica Axayácatl. No hay que perderse en Calxtlahuaca, su excelente Museo de Sitio. Calixtlahuaca puede visitarse de martes a domingo, de 10 de la mañana a 5 de la tarde.También interesante es el sitio arqueológico de Tenayuca, edificado por los chichimecas.
La palabra ?tenayuca? quiere decir ?lugar amurallado? y allí se edificaron varios templos a manera de pirámides. Ubicado en las cercanías de la población de San Bartolo, este yacimiento incluye escalinatas, plataformas, muros de serpientes, alfardas, adoratorios y un palacio. En Tenayuca se rendía culto al sol, al dios de la lluvia, Tláloc, y al de la guerra, Huitzilopochtli. Este sitio arqueológico abre de martes a domingo, de 10 de la mañana a 5 de la tarde.Otro sitio arqueológico recomendable para visitar durante el fin de semana en el Estado de México es el de Cuauhtinchan, en Malinalco.
La llegada de los españoles impidió la culminación de este magno centro ceremonial, único en el mundo mesoamericano. Se levanta en el llamado Cerro de los Ídolos. El objetivo de este lugar era el adiestramiento de los guerreros tigre y águila e iniciarlos en el culto solar. En el templo aparecen vestigios de esculturas con formas de animales, como jaguares y serpientes, las cuales se utilizaban en los rituales de sacrificios, para honrar al dios del sol.Este yacimiento prehispánico abre de martes a domingo, de 10 de la mañana a 5 de la tarde.