El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Reserva de la Biósfera Los Tuxtlas, Veracruz

Nota sobre Reserva de la Biósfera Los Tuxtlas, Veracruz

En el sur del estado de Veracruz, muy cerca de la encantadora ciudad de Catemaco, se encuentra una joya de la biodiversidad mundial: la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas. A unos 170 kilómetros del puerto de Veracruz, esta región es el destino ideal para los amantes del ecoturismo y la aventura.

Los Tuxtlas representan una simbiosis perfecta entre naturaleza, cultura e historia. Con sus selvas densas, aves multicolores, tradiciones místicas y un legado histórico que se remonta a los olmecas, esta región es un destino que ofrece experiencias inolvidables para el visitante. Ya sea a través de una “limpia” en Catemaco, un recorrido por la selva guiado por la comunidad local, o una visita a la Estación de Biología Tropical, cada experiencia en Los Tuxtlas invita a explorar y valorar la riqueza natural y cultural de este rincón de México.

Este sitio no solo es un refugio para la biodiversidad, sino también un recordatorio del delicado equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación ambiental. Al visitar Los Tuxtlas, el turista no solo explora un paisaje de ensueño, sino que también participa en la conservación de un ecosistema vital para el mundo.

Un Viaje por la Naturaleza

Los Tuxtlas abarcan un paisaje que transita desde la exuberante vegetación de la sierra hasta los pantanos que bordean los ríos Coatzacoalcos y Papaloapan. Decretada como Reserva de la Biosfera en 1998, esta área abarca aproximadamente 155,000 hectáreas, ofreciendo un refugio a una asombrosa variedad de flora y fauna.

El Misticismo de Catemaco

El punto de partida ideal para explorar Los Tuxtlas es Catemaco, famoso por sus curanderos y rituales ancestrales. Los visitantes, tanto locales como extranjeros, acuden en busca de una “limpia” tradicional, un ritual que utiliza un ramito de flores y hierbas para eliminar las malas energías. Este pequeño ramo se compra afuera de la Basílica de Nuestra Señora del Carmen y se ofrece en su altar como símbolo de respeto y purificación antes de cualquier recorrido.

Ecoturismo en Adolfo López Mateos

Para los aventureros que desean adentrarse en los misterios de Los Tuxtlas, la Red de Ecoturismo Comunitario de Los Tuxtlas (RECT), en la comunidad de Adolfo López Mateos, es una excelente opción. A solo ocho kilómetros de Catemaco, esta comunidad de aproximadamente 300 habitantes ha implementado recorridos ecoturísticos desde 1997, promoviendo un turismo sostenible que respeta y protege el medio ambiente.

Paraíso para los Observadores de Aves

Los Tuxtlas son un paraíso para los amantes de las aves, ya que albergan casi el 60% de todas las especies de aves de México. Equipado con binoculares o una buena cámara, el visitante puede admirar una impresionante diversidad de especies, desde gorriones y pericos hasta majestuosas águilas y calandrias. Con suerte, también es posible observar tucanes en su hábitat natural, un espectáculo que cautiva a cualquier amante de la naturaleza.

Un Viaje en el Tiempo

Los antiguos olmecas, una de las civilizaciones más enigmáticas de Mesoamérica, fueron los primeros habitantes de esta región durante el periodo preclásico medio. Más tarde, los mexicas dominaron el norte de Los Tuxtlas durante el reinado de Moctezuma I, integrando la región en la provincia de Tochtepec. En ese entonces, la región era conocida por tributar cacao, hule, plumas exóticas, y metales preciosos como plata y oro.

Con la llegada de los conquistadores españoles en la década de 1520, liderados por Hernán Cortés, la región fue sometida y explotada por sus riquezas. Cortés se reservó su control, integrando la región a su marquesado y trayendo esclavos africanos para trabajar en el ingenio de Santiago Tuxtla.

Impacto de la Colonización

La introducción de nuevos cultivos y la ganadería alteraron significativamente la ecología y la economía de Los Tuxtlas. El cultivo de caña de azúcar y la ganadería reemplazaron la siembra de algodón, maíz y hule. Además, el tabaco, cultivado desde tiempos prehispánicos, cobró relevancia durante el porfiriato, en manos de hacendados españoles y alemanes.

Evolución de las Ciudades

Históricamente, Santiago Tuxtla fue la ciudad más importante de la región, pero a partir del siglo XVIII, San Andrés Tuxtla comenzó a ganar relevancia, convirtiéndose en un centro económico y cultural.

Investigación y Conservación

Un pilar importante en la conservación de la biodiversidad de Los Tuxtlas es la Estación de Biología Tropical Los Tuxtlas, adquirida por la UNAM en 1967. Esta estación se ha convertido en un centro de investigación, enseñanza y difusión, y actualmente cuenta con 640 hectáreas dedicadas a la conservación y estudio de la biodiversidad tropical. Desde su ampliación y remodelación en 1984, la estación ha sido fundamental en la investigación de las regiones tropicales de México.

Explorando la Reserva de la Biósfera

La Reserva de la Biósfera Los Tuxtlas se sitúa al este de la vertiente del volcán San Martín Tuxtla, un área rica en biodiversidad y objeto de numerosas investigaciones científicas. Esta reserva no solo protege una vasta diversidad biológica, sino que también ofrece a los visitantes una oportunidad única para conectarse con la naturaleza en su estado más puro.