{Visitar el estado de Zacatecas para tener una perspectiva turística completa de la región es sumamente grato.

Uno de los sitios imperdibles de la capital zacatecana es el Portal de Rosales, el cual ha sido escenario de importantes eventos históricos. En la actualidad es una zona comercial de gran atractivo y un lugar de reunión de los jóvenes zacatecanos. En el Portal de Rosales los turistas hallarán variados comercios, como, por ejemplo, locales de repostería, tiendas de ropa, cafeterías, sitios donde se comercializan recuerdos y amenas cafeterías.}

Imposible visitar Zacatecas y perderse lo mejor de su rica gastronomía.

Es una cocina regional que combina una gran variedad de especias, aromas y sabores. En los restaurantes de la capital se preparan los guisos típicos más sabrosos de la zona. Delicias como el asado de bodas, la birria de borrego y el pozole zacatecano con maíz morado son muestras del gran nivel que tiene la cocona local. Por lo que se refiere a las bebidas, les sugerimos probar el aguamiel, ricos vinos y el tradicional colonche.

Para los aficionados al turismo cultural les sugerimos conocer el Museo Manuel Felguérez.

Es un recinto museístico localizado en una construcción creada para fines sacros en el siglo XIX. El museo zacatecano que les sugerimos visitar nos ofrece interesantes exposiciones de arte abstracto, obras de la autoría de Manuel Felguérez, un destacado artista oriundo de la entidad. También se presentan exposiciones de otros destacados creativos nacionales.

Para los aficionados a la aventura y las diversiones al aire libre les recomendamos lanzarse en tirolesa desde el Cerro de la Bufa.

Es una magnífica experiencia que pocos pueden olvidar. Con un trayecto de 440 metros esta tirolesa es una de las más espectaculares del país y una manera extraordinaria de admirar los semidesérticos paisajes zacatecanos.

Quienes gusten del turismo de naturaleza no pueden perderse la Sierra de Órganos, una cordillera que se extiende en las cercanías de Sombrerete.

Tiene numerosos peñascos de gran tamaño que se levantan en un ambiente silvestre que nos hace evocar a las cintas más famosas con temática western. La Sierra de Órganos tiene ese nombre porque las hileras de cactus se parecen a los tubos que tienen los órganos de las iglesias.