El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Ruta del cacao en Tabasco

Nota sobre Ruta del cacao en Tabasco

Es en Villahermosa donde iniciamos una aromática aventura, la ruta del cacao, para finalizar en Puerto Ceiba.

En esta ruta descubrimos las antiguas fincas cacaoteras de Jesús María, Cholula y el Museo del Cacao en la Hacienda La Luz, donde aprendimos sobre la historia, el cultivo y el proceso del chocolate. La ruta se complementa con la visita a pintorescos pueblitos, sitios arqueológicos y playas.

Partimos de la ciudad de Villahermosa y siguiendo el camino chontal recorrimos el corredor gastronómico, cultural, artesanal y turístico Biji Yokot'an.

A lo largo de este corredor encontramos innumerables restaurantes de comida típica y de platillos prehispánicos y criollos, entre los que sobresale el famoso pejelagarto, platillo exótico de la cocina tabasqueña a base de este pez considerado "el eslabón perdido" entre un reptil y un pez.

Un paseo inolvidable por la provincia mexicana

Nuestra siguiente parada fue en el municipio de Nacajuca, donde visitamos el Malecón, el Templo de San Antonio de Padua (de estilo gótico) y la Plaza Artesana!; en esta última se pueden adquirir hermosas artesanías de palma, junco y guano.

Sobresalen las jícaras labradas, así como la tira bordada que es utilizada principalmente en el traje típico de la mujer tabasqueña.

Posteriormente llevamos a cabo un interesante recorrido a bordo de los tradicionales cayucos con el fin de conocer la flora y fauna, así como los camellones chontales.

Se trata de un desarrollo de acuacultura y agricultura indígena ubicado en la zona más importante de pantanos en Nacajuca.

En el camino rumbo al sitio arqueológico de Comalcalco nos detuvimos en Jalpa de Méndez, en donde visitamos la Casa-museo Coronel Gregorio Méndez, el Templo de San Francisco de Asís, cuya fachada es de estilo neoclásico, y finalmente admiramos las bellezas naturales de los humedales Pomposé-Juliva.

Comalcalco

Este fantástico sitio arqueológico está localizado en la subregión de la Chontalpa, y es una clara muestra del inmenso potencial de los mayas.

Aquí se pueden apreciar sus edificios de ladrillos cocidos y esculpidos, como un rasgo único de esta cultura.

Comalcalco ofrece para deleite de sus visitantes la Plaza Norte, la Gran Acrópolis y la Acrópolis del Este.

La Finca Cholula

Ésta fue la primera finca cacaotera que visitamos en nuestro recorrido, y en donde nos recibieron sus dueños, entre ellos doña Dolores Vizcaíno Vázquez, pilar de la familia Valenzuela Riveroll.

En el siglo XIX los dueños de la finca eran sacerdotes franciscanos. Llegaron de Cholula, Puebla y por ende bautizaron al rancho como “Cholula”. Posteriormente vendieron la finca de Don Juan Riveroll Somellera, quien empezó con el cultivo del cacao. Años después heredo esta tradición a su hijo, a quien un día tomando una taza de chocolate, se le ocurrió elaborarlo y venderlo. En 1984 se comenzó con la venta de este producto de manera formal. Con una elaboración rustica, actualmente casi toda la familia participa en la producción del chocolate de la marca “El Chontal”. Hace unos años abrieron la finca al publico para dar a conocer un poco de su historia del cultivo del cacao y del proceso del chocolate. La Hacienda La Luz y el Museo del Cacao

La siguiente finca que visitamos fue la hacienda la Luz y el Museo del Cacao, donde nos recibió nuestra anfitriona Ana Parizot Wolter, quien nos enseño todo sobre la historia del fruto del cacao, así como la manera artesanal en que se prepara el chocolate junto con otros derivados y bebidas típicas como el pozol.

La Hacienda la Luz comenzó siendo un alambique con grandes extensiones de cañaverales, y su primer nombre fue “Sitio Grande”.

Posteriormente, se le conoció como “La Manchuria” y paso por varios dueño hasta que, ha principios de los años 30, fue adquirida por un inmigrante alemán, el Dr. Otto Wolter Hayer, quien restauro el “casco” original de la hacienda y le hizo algunas ampliaciones, conviertiendola en una de las primeras fincas cacaoteras de la famosa región de la Chontalpa tabasqueña.

Actualmente esta hacienda se encuentra habitada por la familia Wolter y se ha convertido desde 1997 en una PYME turística enfocada al desarrollo ecoturístico y dedicada básicamente al cultivo de cacao y a la fabricación de chocolate de manera artesanal.

Hacienda Jesús María

De la Hacienda La Luz nos fuimos a visitar otra hacienda cacaotera: la de Jesús María, donde se producen los chocolates CACEP y que está a las afueras del municipio de Cornalcalco.

Aquí fuimos recibidos por un alegre grupo de tamborileros y jóvenes luciendo el típico traje de tabasqueña.

Esta finca cuenta con una extensión de 6o hectáreas.

La historia de fabricación del chocolate se inició en 1970 con Juan Cacep Peralta. Poco a poco, este lugar se convirtió en una de las haciendas con mayor producción

de chocolate.

Finalizamos nuestra visita por esta hacienda con una deliciosa comida típica en donde pudimos saborear la carne con chaya, tamalitos de chipilin, tamales de caminito, piripollo, platanitos rellenos, empanadas de camarón, agua de matali, horchata, pozol con dulces de leche, bebida de cacao y merengues de guanábana. ¡Así es cómo terminamos esta deliciosa ruta, con unos kilitos de más!