San Joaquin Pueblo Magico
Uno de los sitios más recomendables para conocer en Querétaro es el Pueblo Mágico de San Joaquín. Su pasado minero de más de quince siglos de antigüedad, como lo demuestran las sorprendentes ruinas de Ranas y Toluquilla, le brinda un encanto magnético que se conjuga con las maravillas naturales de la Sierra Gorda y la Huasteca.
Por su variada oferta turística, histórica y cultural, los viajeros encuentran en este lugar un vasto abanico de opciones de esparcimiento y descanso, además de la oportunidad para vivir en carne propia la danza del huapango, especialmente en el mes de abril, cuando el concurso nacional de este baile recibe a todos en medio de la algarabía de la música, los colores de los vestuarios y el rítmico zapateado de los bailadores.
La Sierra Gorda de Querétaro ofrece numerosos lugares interesantes para disfrutar del ecoturismo y los siguientes que comentaremos, son algunos de ellos.
Primero está la Cascada de Maravillas, formidable caída de agua, próxima a San Joaquín. Es una extensa cañada cubierta de fronda, cuyo caudal es menos intenso que otras similares, como El Chuveje y el Salto, también de la región. Vale la pena conocer la Cascada de Maravillas, aun cuando sea tan solo para descansar de la carretera y adentrarse un poco en los bellos bosques del lugar.
El sendero que conduce hasta la Cascada de Maravillas es una extensa cuesta, no mayor a los 2 kilómetros, que se despliega en zig-zag por entre las paredes de dicha cañada.
Esta ruta comienza en el pueblo de Maravillas, localizado en la parte elevada de la cañada, justo en donde abundan árboles como los pinos y los encinos.
En cambio, al tiempo que uno baja por el camino, la fronda se torna más tropical y los pinos cambian por árboles de anchas hojas.
Qué visitar en San Joaquín Pueblo Mágico
El Mirador La Crucita es el mejor lugar para apreciar todo el esplendor de San Joaquín, que en sus calles contiene sitios tan interesantes como la Piedra Redonda, una antigua roca que era utilizada para moler metales, y el Árbol de la Fundación, que conmemora en realidad la tercera fundación del pueblo, ya constituido como el hogar tanto de los antiguos pobladores chichimecas como de los conquistadores españoles y mestizos, que llegaron desde varias regiones al sitio en búsqueda de la fortuna minera.
Resulta muy interesante también conocer el Museo Comunitario Mineral de San Joaquín, instalado en la parte superior de la Casa de Artesanías, cuya cuidadosa curaduría ofrece un recorrido histórico a través de tres ejes temáticos: la minería, la arqueología y el huapango.
Lo imperdible en San Joaquín Pueblo Mágico
A solo tres kilómetros del centro de San Joaquín, en la cima de dos cerros, se encuentra el Sitio Arqueológico de Ranas, que fue un importante centro ceremonial, político y religioso chichimeca durante el Periodo Clásico (entre los años 600 y 1000 d. C.).
Los antiguos habitantes de Ranas vivían de la explotación y comercio de cinabrio, mineral rojizo muy utilizado en los ritos funerarios de los pueblos de Mesoamérica.
También en la zona se encuentra Toluquilla, yacimiento prehispánico que sobresale por su excelente estado de conservación, en el que pueden conocerse un par de pirámides y un juego de pelota.
Los alrededores de estos lugares están habitualmente cubiertos por la niebla, y son muy adecuados para la práctica del ecoturismo y la escalada en roca.
A propósito, en torno a San Joaquín existen otras muchas opciones para el turismo de aventura, como el Centro Ecoturístico El Cedral, que tiene una tirolesa, campo de gotcha, muros para rappel, cabañas y una gruta donde se puede practicar la escalada.
Un lugar muy familiar es la Gruta de Los Herrera, pues a pesar de su entorno salvaje poblado por estalactitas y estalagmitas, está muy bien acondicionada e iluminada para que gente de todas las edades pueda pasear en su interior.
También el Parque Nacional Campo Alegre es una muy buena opción para bellos días en el campo, pues cuenta con palapas, asadores y extensas áreas verdes.
Por otro lado, resulta imperdible visitar las pinturas rupestres de San Francisco Gatos, Los Azogues y El Durazno, que han sobrevivido al paso del tiempo para contar la historia de los primeros pobladores de tan maravillosa región.
Lo mejor es visitar San Joaquín en el mes de agosto, pues se realizan las celebraciones tradicionales más importantes y antiguas, como las de San Isidro Labrador y la del santo patrono San José, que tienen más de 135 años de realizarse.
Por supuesto, abril es muy especial en San Joaquín por el Concurso Nacional de Huapango, el tercero más importante de México según el Instituto Nacional de Bellas Artes, que le ha brindado al pueblo la distinción de Capital del Huapango desde hace ya 46 años.
Qué comer en San Joaquín Pueblo Mágico
Las tradiciones culinarias más representativas de este Pueblo Mágico queretano son la carne de puerco en salsa verde con nopales, la barbacoa de borrego, el mole, los tamales y el delicioso chicharrón de res.
Los licores de fruta, especialmente los de durazno y manzana, son riquísimos, así como el dulce de calabaza, el de chilacayote y el ate.
Son alimentos exquisitos que nadie que esté de visita en San Joaquín se debe perder, y pueden probarse en restaurantes como El Torito, El Burrito y El Fogón, todos muy cerca del centro histórico.
Qué comprar en San Joaquín Pueblo Mágico
En San Joaquín los turistas tienen la oportunidad de adquirir bellas artesanías de madera, que incluyen desde lapiceros,marcos y figurillas hasta elaborados muebles de estilo colonial.
También, as creaciones de tejido de gancho como bordados y deshilados que se elaboran en las comunidades aledañas destacan por su excelente manufactura.
Para dormir en San Joaquín Pueblo Mágico
En San Joaquín existen numerosas opciones de hospedaje, para todos los bolsillos y tipos de viaje, desde lujosos hoteles hasta campamentos, cabañas y modestos hostales.
Entre los más conocidos se encuentran el Hotel Mesón Doña Lupe y el Florida Inn, de manufactura sencilla pero con todas las comodidades necesarias, y las Cabañas Campo Alegre, para los ecoturistas.