El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Bebidas tradicionales de México

Nota sobre Bebidas tradicionales de México

En nuestro país hay muchas bebidas de enorme tradición que resultan deliciosas y de sencilla preparación. Tales bebidas se degustan en fechas y lugares de la República Mexicana, bien específicos. En lo que sigue, comentaremos acerca de algunas de las bebidas tradicionales de México que sobresalen por su rico sabor, el exotismo implicado en su elaboración o el mágico entorno en el que son consumidas.

Acachul

Esta bebida se elabora con frutas silvestres de pequeño tamaño similares a los capulines. La bebida que se prepara con ella, se toma en Puebla, uno de los estados más hermosos de México. Por otra parte, en Hidalgo, el Acachul incluye vinos de frutas, por ejemplo, de manzana, guayaba, zarzamora, limón o naranja. A veces puede llevar, incluso, un poco de aguardiente de caña.

El Acachul es habitual en los hogares de los poblanos e hidalguenses, aunque se consume también en algunos rituales indígenas.

Lágrimas de la Virgen

También conocida como "Agua de betabel" esta bebida es tradicional de Guanajuato. Se elabora cada Viernes de Dolores, utilizando naranjas, manzanas, plátanos, lechuga, lima y abundante betabel. Precisamente a este último, una vez cocido, se le añaden los demás ingredientes, finamente picados. Luego se endulza todo con azúcar o piloncillo. Las lágrimas de la Virgen son aún más deliciosas cuando se toman bien frías. También se le llama "agua de betabel" a cierta bebida que se consume en Guerrero. Se trata de un tipo de mezcal que se extrae del Agave de Chichihualco de los Bravos.

El mezcal

La leyenda cuenta que un estrepitoso rayo cayó sobre una planta de agave, abriendo y cociendo su centro.

Desde la lejanía, los nativos percibieron el penetrante aroma del néctar que emanaba y bebieron con temor el líquido, obsequiado por sus deidades. Así, según el mito, nace el mezcal. El más conocido es el de Oaxaca, de donde se dice surgió la tradición mezcalera, misma que se sirve en su original presentación: un recipiente de barro negro sustentado por una canasta. Aunque esta bebida surge también como medicina tradicional, a lo largo de la historia se le ha dotado de un carácter religioso y ritual. El pulque

La bebida más tradicional del centro de México, surgen de la mitología de la época prehispánica.

Este líquido de color blanco y gusto áspero era considerado como un manjar de carácter religioso que sólo podía ser consumido por personas mayores de 52 años y en ocasiones especiales.

El mito describe que el tlacuache fue quien regaló a los hombres el secreto de la elaboración del pulque.

Conocido como el primer borracho, el tlacuache descubrió los efectos del aguamiel fermentado y le enseñó a la humanidad a prepararlo.

Esta bebida alcohólica se elabora a partir de la fermentación del corazón de maguey o aguamiel mediante el proceso conocido como “raspado”, el cual es realizado por un “tlachiquero”.

En éste, cuando el maguey llega a cierta edad, se le extrae el centro, dejando una oquedad que es raspada con un acocote -una especie de cuchara- permitiendo que suelte el dulce jugo. Éste se concentra en el hueco, el cual es absorbido y poco a poco depositado en una vasija llamada “odre” hasta fermentarse, en poco menos de 24 horas. Desde tiempos de la Colonia, esta bebida se vende y se consume en pulquerías, las cuales han formado parte de las descripciones de costumbristas e historiadores que relatan el folklor y la tradición que rodea a esta bebida que, antiguamente, era un placer ¡sólo disfrutable para los ancianos!