El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

El Nevado de Toluca y su arqueología

Nota sobre El Nevado de Toluca y su arqueología

El Nevado de Toluca, con su imponente altitud de 4,550 metros sobre el nivel del mar, es conocido por ser el cuarto volcán más alto de México. Su majestuosidad y belleza natural han atraído a visitantes durante décadas, quienes disfrutan de sus paisajes, lagunas y actividades al aire libre. Sin embargo, más allá de su atractivo escénico, el Nevado de Toluca ha revelado recientemente un tesoro oculto bajo sus frías aguas que añade una nueva dimensión a su importancia: restos arqueológicos que sugieren un vínculo profundo entre las civilizaciones prehispánicas y este coloso volcánico.

El Nevado de Toluca sigue siendo uno de los destinos más emblemáticos de México, no solo por su belleza natural y su imponente presencia, sino también por los tesoros arqueológicos que ha guardado durante siglos en sus profundidades. Los recientes descubrimientos en la Laguna de la Luna abren nuevas posibilidades para entender mejor las prácticas y creencias de las culturas prehispánicas que habitaron esta región.

Visitar el Nevado de Toluca no es solo una experiencia de contacto con la naturaleza, sino también una oportunidad para conectar con la historia profunda de México. A medida que se desarrollen nuevas exploraciones, es probable que el volcán revele aún más secretos, consolidando su posición como un tesoro nacional tanto en el ámbito natural como cultural. Así, el Nevado de Toluca se erige no solo como una maravilla natural, sino también como un guardián silencioso de un pasado que sigue vivo en los corazones y las mentes de quienes lo visitan.

Descubrimientos Arqueológicos en la Laguna de la Luna

Hace aproximadamente dos años, un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), bajo el proyecto de Arqueología Subacuática, realizó un hallazgo extraordinario en uno de los cráteres del Nevado de Toluca, conocido como la Laguna de la Luna. Estos descubrimientos han arrojado nueva luz sobre las prácticas religiosas y ceremoniales de las culturas prehispánicas que habitaron la región.

Entre los hallazgos más destacados se encuentran los llamados "rayo-serpientes" o xiuhcoatl, que son centros de madera decorados. Estas piezas son de particular importancia porque, según los códices Matritense, Borbónico y Durán, eran portadas por Tláloc, el dios mexica de la lluvia, el agua y la fertilidad. La presencia de estos objetos sugiere que la Laguna de la Luna pudo haber sido un sitio sagrado dedicado a Tláloc, donde se realizaban ofrendas y rituales en su honor.

Además de los xiuhcoatl, los arqueólogos encontraron alrededor de 50 ofrendas prehispánicas o tlamanalli. Estas ofrendas estaban compuestas por fragmentos de turquesa, cuentas cilíndricas de jadeíta, petatillo (una especie de estera tejida), navajillas de obsidiana, copal, sahumadores y dos especies de maguey. Estos objetos no solo son valiosos por su antigüedad y rareza, sino también por el simbolismo que representan en las creencias y prácticas religiosas de las culturas prehispánicas.

Un Futuro Sitio Arqueológico

Los descubrimientos realizados hasta ahora han sido tan significativos que se ha propuesto la posibilidad de declarar los cráteres del Nevado de Toluca como zona arqueológica. Sin embargo, antes de que esto pueda suceder, se requiere una segunda etapa de exploración. Los arqueólogos especializados en alta montaña y arqueología subacuática esperan poder llegar a estratos más profundos de la laguna en su próxima expedición. Con esta exploración, se espera encontrar objetos más pesados que puedan haber quedado sepultados bajo el agua durante siglos.

Entre los posibles hallazgos se especula que podrían encontrarse restos de niños ofrendados, envueltos en petate, lo que indicaría la práctica de sacrificios humanos como parte de los rituales religiosos en el sitio. Aunque esta idea puede resultar inquietante, también proporciona una ventana fascinante a las creencias y prácticas espirituales de las antiguas culturas de la región.

Visitando el Nevado de Toluca

El Nevado de Toluca no solo es un sitio de interés arqueológico, sino también un destino popular para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Durante el verano, la mejor época para visitarlo, el volcán ofrece una gran variedad de actividades, como camping, caminatas, ciclismo de montaña y escalada. Las lagunas del Sol y de la Luna, ubicadas en los cráteres del volcán, son los principales puntos de atracción, ofreciendo paisajes de ensueño y la oportunidad de conectar con la naturaleza en su estado más puro.

El acceso al Nevado de Toluca es relativamente sencillo, ya que se encuentra a solo 45 kilómetros de la ciudad de Toluca y a 135 kilómetros de la Ciudad de México. El parque cuenta con un horario de acceso de 10:00 a 17:00 horas durante todo el año, lo que permite a los visitantes planificar su excursión con facilidad. La infraestructura del parque también permite el acceso en automóvil, lo que facilita la llegada a este impresionante sitio natural.

Un Parque Nacional de Importancia Cultural y Natural

El Nevado de Toluca es más que un parque nacional; es un lugar donde la naturaleza y la historia se entrelazan para ofrecer una experiencia única. La reciente revelación de restos arqueológicos en la Laguna de la Luna ha añadido una nueva capa de significado al ya impresionante paisaje del volcán. Este descubrimiento ha resaltado la importancia del Nevado de Toluca no solo como un destino turístico, sino también como un sitio de gran valor cultural y arqueológico.

El hecho de que el volcán pudiera haber sido un lugar sagrado para las culturas prehispánicas nos recuerda la profunda conexión que estas sociedades tenían con su entorno natural. El Nevado de Toluca, con sus imponentes alturas y su aire puro, continúa siendo un lugar donde la historia y la naturaleza se encuentran, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar tanto su belleza natural como su rica herencia cultural.