Pueblos como Todos los Santos son raros, pero cuando los encuentras, te atrapan. Puedes llegar un fin de semana por casualidad y terminar quedándote quince años, o volver una y otra vez hasta que se convierte en tu hogar. Así le sucedió a la inglesa Jenny Armitt, ahora dueña y decoradora suprema del Hotelito, ubicado a las afueras del pueblo, cerca de una laguna y de la playa La Cachora, donde las ballenas se acercan a unos metros de la orilla cada año.

Todos los Santos es un lugar donde la naturaleza y la tranquilidad se combinan para ofrecer una experiencia única. Ya sea por sus alojamientos encantadores como el Hotelito y el Rancho Pescadero Hotel, sus actividades y paseos organizados por Todos los Santos Eco Adventures, sus tiendas de artesanías como Mangos, o su variada oferta gastronómica, este pueblo se convierte rápidamente en un refugio para quienes buscan un escape del bullicio de la vida cotidiana. Si tienes la oportunidad de visitar Todos los Santos, te encontrarás en un oasis en el desierto que podrías no querer abandonar nunca.

Un Oasis en el Desierto

Todos los Santos se nutre de un oasis en medio del desierto. Mientras a su alrededor predominan las cactáceas, pequeños árboles y arbustos espinosos, en el pueblo florecen las palmeras, mangos, aguacates, jacarandas, bugambilias y una variedad de flores. Este contraste natural hace del lugar un paraíso para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.

Accesibilidad y Mejor Época para Visitar

A solo una hora en auto de los aeropuertos de La Paz y Los Cabos, Todos los Santos es fácilmente accesible. La mejor época para visitar depende de tus preferencias: de mayo a octubre es ideal para quienes buscan tranquilidad, de noviembre a abril para ver más gente y ballenas, diciembre a febrero para presenciar el nacimiento de tortugas, y en marzo para disfrutar del festival de cine latino de Todos los Santos.

Alojamiento Inolvidable

El Hotelito, a 15 minutos caminando del centro del pueblo, es una de las opciones de alojamiento más especiales en la zona. Jenny y su personal te harán sentir como en casa, ya sea ayudándote a organizar actividades, platicando, o dejándote en paz si lo prefieres. Otra opción es el Rancho Pescadero Hotel, ubicado a unos cien metros de la playa, con un ambiente animado en el bar y un excelente restaurante.

Actividades y Aventuras

Una excelente forma de conocer la zona es a través de Todos los Santos Eco Adventures. Esta compañía ofrece una variedad de paseos, desde aventuras de una semana completa hasta recorridos de unas horas por los alrededores del pueblo. Cada paseo tiene un tema específico: el santuario de los cactus, cascadas en el desierto, exploración de acantilados o avistamiento de pájaros. El paseo en kayak por el mar de Cortés es altamente recomendable.

Compras y Artesanías

El pueblo es un lugar ideal para encontrar artesanías en alguna de las numerosas tiendas que llenan sus calles. Mangos, una tienda localizada en la calle Centenario, entre Topete y Obregón, es altamente recomendada. Bárbara, la dueña, ofrece una maravillosa selección de textiles guatemaltecos y artesanías de todo el país.

Gastronomía Local

La oferta gastronómica en Todos los Santos es diversa y deliciosa. Michael’s at the Gallery, abierto de jueves a sábado, sirve una fusión oriental en el jardín trasero de una galería. Se recomienda hacer reservación para disfrutar de esta experiencia culinaria única. Buena Vida es una pizzería-bar popular entre los locales, con una nueva terraza en el centro histórico, ideal para relajarse y disfrutar de la comunidad.

Mario’s Bar, en el Hotelito, es otra opción imperdible. Abierto de jueves a sábado, ofrece un sushibar con ingredientes frescos del mar, gracias a Chopin, un joven local que además es maestro de surf. Después de una cena de sushi y un par de margaritas, Mario puede invitarte a su escuela de surf, una experiencia que no te arrepentirás de probar.

Eventos y Festivales

Además del festival de cine latino en marzo, Todos los Santos ofrece otras actividades estacionales, como el avistamiento de tortugas recién nacidas en diciembre, enero y febrero. Estos eventos, junto con la belleza natural y la tranquilidad del lugar, hacen de Todos los Santos un destino atractivo para visitantes de todo el mundo.