Tlayacapan Pueblo Magico Morelos
Tlayacapan, en el estado de Morelos, se encuentra a solo 10 minutos del famoso Oaxtepec y debe su fama a su arquitectura religiosa y sus atractivos turísticos.
Su nombre viene del náhuatl y significa "sobre la punta de la tierra", "lugar de los límites o linderos" o "la nariz de la tierra", pues se considera que sus primeros pobladores eran Olmecas, que fueron invadidos por los Xochimilcas, quienes prosperaron rápidamente en el lugar.
Este Pueblo Mágico se encuentra rodeado por diversos cerros, por lo que su clima es agradable durante todo el año.
Aquí se celebran muchas fiestas y danzas tradicionales, muy importantes por la figura del Chinelo, cuya danza se ha convertido en un símbolo de Morelos; se cree que Tlayacapan es la cuna del disfraz y la música de este baile, que después se extendió por todo el estado.
Qué visitar en Tlayacapan Pueblo Magico
Tlayacapan alberga en su centro uno de los más soberbios complejos conventuales de la región, que ha sobrevivido al paso del tiempo desde que fue levantado en el siglo XVI por la orden de los agustinos: se trata del Antiguo Convento de San Juan Bautista, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
En su interior pueden visitarse una capilla abierta, un portal de peregrinos, la sala de profundis, en la que se conservan magníficos murales sacros, el claustro con bóvedas góticas y la sacristía, que exhibe cuatro momias de niños encontradas en los suelos de las cercanías.
Otro sitio histórico en Tlayacapan que no se puede dejar de conocer es la Ex Hacienda de San Nicolás Tolentino, que de acuerdo con la leyenda, perteneció al conquistador Hernán Cortés, quien posteriormente la heredó a su nieto Pedro.
Actualmente, conserva sus gruesos muros y fuertes arcos, que sirven como marco perfecto para celebrar ocasiones especiales y tomar muy buenas fotografías.
Por su parte, el Centro Cultural La Cerería es un edificio del siglo XVI que fue construido originalmente para fabricar velas y ceras, y servir como hogar al Encomendado de la Nueva España.
Hoy en día, muestra una exposición que recorre la historia de Tlayacapan a través de tres ejes temáticos: el Chinelo, el Alfarero, y Tradiciones y Costumbres. Además, en su interior puede admirarse un impresionante aljibe circular utilizado para recolectar aguas de lluvia, así como los hornos originales.
Uno de los mejores modos de recorrer Tlayacapan es a pie, buscando sus docenas de capillas de barrio, que le brindan un ambiente festivo al pueblo durante todo el año. Entre las más conocidas se encuentran la de Nuestra Señora del Rosario, la de Santa Ana y la del Señor Santiago.
Por último, este Pueblo Mágico se precia de poseer el Palacio Municipal más antiguo de México, pues fue levantado por los xochimilcas que invadieron la región poco antes de la llegada de los españoles.
Frente a este "Tecpan" o "Palacio para los Gobernantes" fue colocada una enorme ceiba, cuya función era brindar sombra a los comerciantes del Tianquixtle o mercado, que todavía se encuentra en pie hasta nuestros días.
Lo imperdible en Tlayacapan Pueblo Mágico
Continuando con el pasado prehispánico de Tlayacapan, conocer su Corredor Arqueológico, en el Cerro del Tlatoani, resulta una experiencia alucinante desde el inicio mismo, pues se trata de una cueva tan baja y estrecha que se tiene que cruzar practicamente a gatas, por lo que es conocida como "El Humilladero".
Este primer obstáculo tiene su recompensa con la impresionante vista de la escalinata prehispánica tallada en las rocas del cerro, que avanza por un estrecho corredor natural de altos muros de roca volcánica, en las que se forman caídas de agua itinerantes durante la temporada de lluvias.
Metros más adelante, se encuentra un impresionante acantilado que en tiempos antiguos albergó una atalaya de vigía para observar el verde valle debajo. Justamente, a partir de aquí comienza "El pasadizo de los vigilantes", un peligroso camino que se encuentra cubierto por singulares rocas talladas con rostros humanos, que se piensa servía como rito de purificación para quienes pretendían llegar al templo de la cima.
A través de este corredor pueden observarse también numerosas pinturas rupestres, testimonio de la vida de los antiguos pobladores.
Una de las mejores épocas para visitar Tlayacapan es durante el Carnaval, en los cinco días previos al Miércoles de Ceniza, en el que se puede admirar en todo su esplendor el "Brinco del Chinelo", danza hipnotizante en la que hombres ataviados con trajes de ricos bordados en hilo de oro y singulares máscaras de madera danzan la música tradicional por las calles del pueblo, llevando alegría y regocijo a los presentes.
Otra fecha muy importante en este Pueblo Mágico es el 24 de Junio, fiesta a San Juan Bautista, patrono de la población.
Por último, entre finales de octubre y principios de noviembre tiene lugar el Encuentro Nacional de Bandas y Festival del Barro, en el que se puede disfrutar la música tradicional de la región y adquirir bellas artesanías y objetos de alfarería.
Qué comer en Tlayacapan Pueblo Mágico
No te puedes perder la comida típica del lugar, que es el mole verde de pipián (pepita) con tamales de ceniza, mixiotes de carnero, quesadillas de chales (gorditos del chicharrón frito) y frijoles blancos, así como el mole rojo de guajolote y los tlacoyos de haba. Como postre, destacan las frutas al horno y el tlaxcal (pan prehispánico hecho con maíz, canela y azúcar).
Qué comprar en Tlayacapan Pueblo Mágico
Tlayacapan es conocido en los alrededores por su cerámica de barro vidriado y con gran colorido; entre las cosas que se pueden encontrar hay macetas, ollas, vajillas, jarros, comales, y muchas otras; de hecho, hay una fábrica de cerámica a la alta temperatura en donde se brindan talleres a los visitantes.
Además, en las calles de pueblo es posible encontrar velas escamadas, máscaras y hermosos bordados en textiles.
Para dormir en Tlayacapan Pueblo Mágico
Tlayacapan cuenta con una amplia oferta hotelera para todos los bolsillos. Uno de sus principales hoteles es La Casona El Encanto, llena de lujosas suites rodeadas por
Otra excelente opción para quedarse a seguir disfrutando de las bellezas y eventos culturales del Pueblo Mágico es la Casa Tonantzin, con su moderna arquitectura mexicana y su apacible spa. Por último, el Hotel y Spa Bio Calli resulta el sitio ideal para descansar y olvidarse del estrés de la vida cotidiana.