Es imprescindible realizar una adecuada manipulación y cuidado de los alimentos para evitar enfermedades.

La higiene es fundamental a la hora de tratar con la comida y, en muchos casos, es necesario revisar los alimentos crudos para detectar insectos y otros elementos que podrían causar daño en nuestro organismo. La higiene de alimentos es clave. Muchas de las enfermedades que padecen las personas radican en una mala alimentación y en la falta de higiene en la comida. La manipulación de los alimentos y el cuidado de los alimentos deben ser aspectos de suma importancia en el día a día. La correcta manipulación de los alimentos

Existen ciertos parámetros en la manipulación de los alimentos que te ayudarán a resguardar la salud.

Aquí te dejamos una serie de tips que podrías implementar todos los días cuando trates con la comida.

La mesa y la tabla donde cortas los alimentos suelen ser importantes focos infecciosos que podrían afectar la comida.

Muchas veces no es suficiente el agua y el jabón para limpiar estos elementos, así que podrías usar una mezcla de cloro y agua para eliminar todas las bacterias.

Los paños de la cocina también deben estar muy limpios.

No cometas el error de muchas personas que no prestan atención a los paños de la cocina, y después secan los platos y vasos con estos trapos mugrientos transmisores de diversas infecciones.

Por otro lado, es clave que cuando llegues a casa laves tus manos antes de tomar la comida.

En la calle las bacterias abundan en la mayoría de los objetos que tocamos, y por eso resulta muy importante limpiar esa suciedad cuando llegamos a nuestro hogar.

De igual forma, asume la costumbre de lavar tus manos durante varios segundos antes y después de manipular la comida.

La suciedad puede estar en cualquier objeto, como el smartphone o el teclado de la computadora, y no queremos transmitir infecciones a la comida que después vamos a ingerir. ¿Cómo preservar los alimentos?

La preservación de los alimentos crudos y cocidos es muy importante para conservar todas sus propiedades, así como el sabor y la textura.

Para ello, cuentas con una serie de tips que deberías asumir en tu día a día, y que preservarán los alimentos frescos para ser consumidos cuando lo desees.

Es recomendable ubicar los alimentos procesados o cocidos en el compartimiento superior de la nevera, mientras que los vegetales y productos crudos tienen su hábitat ideal en la parte inferior.

No todas las áreas de la nevera tienen las mismas características, y de ahí la importancia de conocer cómo funciona cada sección. Si deseas conservar los sabores naturales de cada alimento y evitar que se mezclen con otros aromas, envuelve los productos en bolsas individuales. Lo puedes hacer tanto en la nevera como en el freezer, para que el hielo no se adhiera a las comidas.

Aquellos alimentos que se mantienen fuera de la heladera, como el arroz, la pasta, las harinas, etc.

, ubícalos en un área fresca de la casa donde no se concentre la humedad. Cierra muy bien las bolsas y empaques de los productos usados para prevenir que los insectos hagan de las suyas. Cuidado con los gusanos del arroz

En los paquetes de arroz de diferentes marcas encontramos con mucha frecuencia pequeños gusanos del tamaño de los granos, que tienen una textura dura y un color marrón claro.

Estos son los gusanos del arroz, que se cuelan desde los arrozales y llegan hasta nuestra mesa.

Para algunas personas puede resultar muy asqueroso encontrar este tipo de animalillos en el arroz y mucho más en el plato. Aún más importante, estos gusanos no son tan inofensivos como parecen.

Una vez que los gusanos han ingresado en nuestro estómago, los juegos gástricos en el proceso de digestión pueden propiciar el proceso de la puesta de larva.

Eso quiere decir que otros gusanos podrían nacer en nuestro organismo y generar diversas enfermedades.

Por ello la importancia de revisar muy bien el arroz cuando lo estamos lavando y, de ser necesario, retirar los gusanillos.

Es importante tener en cuenta que los gusanos del arroz se pueden encontrar en paquetes de mediana o excelente calidad.

En cierta medida, tienes el control de tu salud y la de tu familia.

Si eres más cuidadoso con los alimentos que consumes podrás evitar diversas enfermedades.